Una fiesta de cumpleaños en un piso de la calle Miguel de Cervantes movilizó de madrugada a la Policía Local, que acudió al inmueble tras recibir varias llamadas de los vecinos porque la música y el alboroto procedentes del piso no les permitían conciliar el sueño.
Los agentes se desplazaron hasta la vivienda, en la noche del sábado al domingo, y comprobaron que los vecinos tenían motivos para quejarse. Las personas que se encontraban en el piso les explicaron a los policías que estaban celebrando un cumpleaños, pero accedieron a poner fin a la celebración en cuanto la Policía Local hizo acto de presencia y les expuso las quejas de sus vecinos.
PERRO. Una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio acudió también esa misma noche a otra vivienda ubicada en la Rúa Aquilino Iglesias Alvariño porque algunos vecinos de un inmueble aseguraban que no podían dormir por los ruidos. En ese caso, el causante de las molestias era un perro que, según explicaron los afectados, no paraba de ladrar.
Los policías hablaron con el propietario del animal para que comprobara si el can tenía alguna dolencia y para que intentara calmarlo.
Los ruidos motivaron también otra intervención policial en un pub de la calle Camiño Real. Los agentes acudieron al establecimiento y levantaron dos actas de infracción, una de ellas por exceder el límite de horario permitido y otra por reproducir música a un volumen tan elevado que se podía escuchar incluso desde el exterior del local.
