El fichaje horario entra en vigor y el Concello sigue sin controlar a su personal

El PP denunció la falta de voluntad del gobierno local. La ley prevé multas a las empresas de 626 a 6.250 euros

Trabajador en el control de entrada de una oficina. DP
photo_camera Trabajador en el control de entrada de una oficina. DP

El próximo domingo entra en vigor la norma que obliga a todas las empresas a registrar la jornada laboral de sus trabajadores como medida para luchar contra el exceso de horas no retribuidas y el Concello de Lugo sigue siendo la única administración pública de la ciudad que no aplica el sistema de fichaje, a pesar de que dispone de él desde hace aproximadamente una década.

Esta anomalía fue señalada de nuevo este lunes por el portavoz del PP en el Concello, Antonio Ameijide, quien vaticinó que la obligación legal entrará en vigor sin que el gobierno local logre poner en marcha el sistema de control horario.

Ameijide recordó que su grupo llevó una iniciativa al pleno en otoño pasado para instar al gobierno a que pusiera en marcha el mecanismo de control horario, después de que, según explicó entonces el concejal, todos los sindicatos le manifestaran el deseo de que así fuera.

El tema cobró actualidad después de que el juzgado y la oposición forzaran al gobierno a que diera marcha atrás en la supresión del límite de horas extras que había establecido.

A diferencia de lo que sucede en muchos empresas privadas, el pago de horas extras no es un problema para los trabajadores de la administración pública, aunque en el Concello de Lugo hay retrasos en los abonos de este tipo de retribuciones.

En la última década, los distintos gobiernos municipales hicieron intentos de poner en marcha el control horario y llegaron a anunciar una implantación gradual, una fórmula que el personal rechazaba.

El Concello es, a día de hoy, la única administración pública de la ciudad en la que sus trabajadores no fichan. La Universidade de Santiago inició a principios de año la implantación de un sistema de control horario para todos los sectores, tanto profesorado como personal de administración y servicios. La medida también causó polémica entre la plantilla.

SANCIONES. El incumplimiento de la obligación del registro diario de la jornada puede ser constitutivo de infracción grave en materia de relaciones laborales y lleva aparejada la imposición de sanción por un importe que puede ir desde los 626 a los 6.250 euros.

Esta obligación forma parte de las reformas incorporadas por el Gobierno de Pedro Sánchez al Estatuto de los Trabajadores, donde también se recogió el derecho a la desconexión, es decir, a no contestar llamadas, mensajes o correos fuera del horario laboral.

Ventajas para los socios de la CEL
La Confederación de Empresarios de Lugo (CEL) firmó un convenio con al empresa Peixe Software que ofrece condiciones ventajosas a los asociados para la implantación de un sistema de control horario que patentó esta firma y que se denomina Tamtam Basic.

Teléfono e internet
El servicio de control de presencia desarrollado por esta empresa solo requiere un teléfono convencional y acceso a internet para consultar los datos de cumplimiento, según informa la CEL.

 

Comentarios