Fiestas que se van de las manos

La Policía Local atendió a un hombre bebido caído en una cuneta y tuvo que parar una fiesta juvenil que atronaba al vecindario ▶ Los agentes detectaron en San Roque a un conductor ebrio, sin permiso y que se saltó un semáforo, por lo que deberá pagar 700 euros
Control de la Policía Local en Lugo. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Control de la Policía Local en Lugo. VICTORIA RODRÍGUEZ

La fiesta se les fue de las manos ya a algunos lucenses en la primera fase del desconfinamiento y el jueves la Policía local incluso tuvo que auxiliar a un hombre que se encontraba tirado en la cuneta del paseo del Rato con síntomas de embriaguez.

Ocurrió a una hora temprana, las 13.20 horas del jueves y agentes de la unidad territorial de la Policía de Barrio tuvieron que practicarle los primeros auxilios para recuperarle de la intoxicación alcohólica, colocándolo en posición de seguridad. Al final el hombre se fue recuperando y rechazó recibir asistencia médica.

La misma unidad de la Policía de Barrio tuvo que intervenir ese mismo día en una fiesta montada por nueve jóvenes en una vivienda de la calle Cova da Serpe. Los agentes intervinieron a instancias de los vecinos, que se quejaban del ruido procedente de la vivienda.

La juerga fue también temprana, ya que la intervención policial se produjo sobre las 19.45 horas y los agentes comprobaron que los chicos habían aprovechado que la madre de uno de ellos no se encontraba en casa para montar la fiesta que atronaba al barrio.

Los jóvenes de la fiesta en Cova de Serpe aprovecharon que la dueña del piso, madre de uno de ellos, no estaba en casa

Tras comprobar que el volumen de la música era muy alto y actuar para que cesaran las molestias a los vecinos, los policías levantaron acta por infracción de la ordenanza de protección ambiental.

Los chicos apagaron la música y abandonaron la vivienda, pero eso no obstó para que los agentes formularan la denuncia y avisaran a la dueña de la casa de lo ocurrido.

Las consecuencias del alcohol también pasarán factura a un conductor detectado por efectivos del grupo operativo nocturno de la Policía Local cuando se saltaba un semáforo de la calle San Roque a la una de la madrugada del viernes.

Los agentes dieron el alto al conductor y le sometieron a las pruebas de alcoholemia, en las que dio un resultado positivo, con una tasa de 0,65 miligramos.

El conductor fue denunciado por no respetar la luz roja del semáforo con multa de 200 euros

El hombre no solo conducía después de haber bebido, sino que los agentes comprobaron que, además, iba sin carné, ya que se le había retirado por la pérdida de las condiciones psicofísicas desde el pasado enero. Así, le intervinieron el documento que portaba para remitirlo a la Jefatura Provincial de Tráfico y, además, el vehículo fue retirado por el servicio de grúa al Depósito Municipal, donde quedó inmovilizado.

El conductor fue denunciado por no respetar la luz roja del semáforo con multa de 200 euros, circular con una tasa de alcoholemia superior a 0,25 miligramos y conducir careciendo de la autorización administrativa, lo que conlleva multa de 500 euros.

El hombre ya tenía suspendido el permiso de conducir, pero las sanciones impuestas por los agentes conllevan también la pérdida de diez puntos de carné.