Los feriantes tomaron el consistorio para exigir que haya barracas en San Froilán

Maite Ferreiro dice que para reconsiderar la postura la Xunta tiene que modificar "a tempo" el protocolo establecido ► Por su parte el delegado territorial de la Xunta de Galicia en Lugo, Javier Ariasasegura que el protocolo actual "deja margen para la actividad de los feriantes" 
Los feriantes se encaran con Maite Ferreiro cuando intentaba darles explicaciones. SEBAS SENANDE
photo_camera Los feriantes se encaran con Maite Ferreiro cuando intentaba darles explicaciones. SEBAS SENANDE

Al grito de 'Queremos trabajar' y haciendo sonar silbatos de forma ensordecedora, medio centenar de feriantes tomaron este lunes la casa consistorial de Lugo para exigir que puedan instalar sus barracas el mes que viene en la fiestas de San Froilán.

Algunos de los barraquistas increparon a la concejala de cultura, Maite Ferreiro, y le impidieron a ella y a dos compañeros suyos de corporación del BNG subir a la primera planta del consistorio, después de que esta saliese a la calle a intentar explicarles por qué no se pueden montar las atracciones de feria en las patronales.

Los ánimos se apaciguaron cuando la edil aceptó recibir a tres representantes de los feriantes. Entonces los manifestantes decidieron abandonar el hall del consistorio. Mientras, cuatro dotaciones de la Policía Local y otras tantas de la Nacional custodiaban las dependencias municipales.

Los barraquistas se concentraron este lunes en la Praza Maior porque estaba programada la comisión municipal de fiestas, en la que se iba a decidir la no instalación de las barracas. Esta reunión no se celebró debido a que los dos partidos de la oposición, PP y Ciudadanos, se negaron a asistir. Sí mantuvieron un encuentro los dos socios de gobierno, PSdeG-PSOE y BNG.

Los feriantes trasladarán este martes sus demandas a la Xunta, una vez que la edil de cultura dejase abierta la puerta al montaje de barracas en el entorno del parque Rosalía de Castro, como es tradición, si el Gobierno gallego "muda" el protocolo sanitario que regula la celebración de fiestas, pues con el actual, según Maite Ferreiro, es "imposible"· la instalación.

El PSdG. PSOE pidió a su socio de gobierno, que busque "alternativas" para que pueda haber barracas en las fiestas 

El caballo de batalla son dos de los requisitos. Uno es perimetrar todo el recinto ferial, estableciendo accesos de entrada y salida diferenciados, lo que, a juicio de la edil, no es viable porque impediría la libre circulación de los vecinos y trabajadores de la zona y de los que quieran ir al Parque. El otro es que se fija que en las zonas de tránsito solo puede haber una persona por cada tres metros cuadrados.

Si se enmiendan esas dos condiciones "en tempo e forma", según precisó Maite Ferreiro, los servicios técnicos del Concello de Lugo estudiarían si es viable realizar todos los trámites para que tanto el recinto ferial como la zona en la que asientan sus caravanas los feriantes dispongan de los servicios necesarios de luz y agua.

"El no está al 99%, pero ha quedado una rendija abierta", afirmaba a la salida de la reunión con la concejala un portavoz de los barraquistas, Gelo Gutiérrez, que preside la Unión de Industriales Feriantes de España.

Este empresario dijo que el próximo 1 de octubre estará en Ávila sin ningún tipo de restricción y que hay otros estos días en Lalín que también pueden montar sus atracciones "sin problema".

Recordó el apurado momento por el que atraviesa el sector con feriantes que "llevan un año y medio sin trabajar», que están «en casa viviendo de lo que les dan sus padres, jubilados».

El delegado territorial de la Xunta en Lugo, Javier Arias, aseguró este lunes que el protocolo "deixa marxe para a actividade dos feirantes, como se ten demostrado este mesmo verán noutras cidades galegas, como poden ser Ferrol, Ribeira ou Sada".

La propuesta que realizó la semana pasada de que se repartan las barracas en varios puntos de la ciudad fue desestimada por los feriantes.

Alternativas. No hubo comisión de fiestas, pero el otro socio de gobierno, el PSdeG-PSOE, le pidió al BNG que busque "alternativas" para que se puedan instalar las atracciones "por la fiesta y porque los barraquistas necesitan trabajar".

El PP escudó su ausencia en que es "ficticia" la participación que se ofrece en esta comisión "sin espíritu de consenso" y para "no ser cómplice del blanqueo de decisiones impuestas por el BNG".

La edil de cultura no solo afeó la ausencia de los populares, sino también "a utilización aposta" que, a su juicio, hizo de los feriantes en contra del gobierno local.

La Xunta responde. Desde la entidad han reiterado que el actual protocolo sanitario para prevenir contagios por coronavirus permite la instalación de atracciones de feria en los municipios que se encuentran en el nivel medio o bajo de restricciones, como es el caso de Lugo, siempre que se cumpla una serie de medidas de seguridad, como ya hicieron este verano otras ciudades gallegas.

Así lo explicó el delegado territorial de la Xunta de Galicia en Lugo, Javier Arias, después de que el gobierno local de la ciudad informase este lunes a los feriantes, que irrumpieron en la Casa Consistorial al conocer la decisión de la comisión de fiestas de no permitir la instalación de barracas, de que estaría dispuesto a reconsiderar su decisión si se producía un cambio en el protocolo sanitario.

"El protocolo de la Xunta deja margen para la actividad de los feriantes, como ha quedado demostrado este verano en otras ciudades gallegas, como Ribeira, Ferrol o localidades más pequeñas, como Sada", dijo Arias.

En esos municipios, todos en la provincia de A Coruña, los ayuntamientos "sí trabajaron para buscar soluciones", porque "hubo voluntad política para hacerlo", añadió el delegado de la Xunta.

También precisó que la instalación de barracas en las patronales exige "la puesta en marcha de medidas que garanticen la seguridad" de los usuarios y, para ello, es necesaria "la implicación del Ayuntamiento, que es la entidad que debe verificar, por ejemplo, la capacidad de los espacios comunes".

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