Más de cien stands participarán en la I Feira L de Lugo, el certamen que organiza la Asociación de Empresarios de la Distribución y que se celebrará del 27 al 29 de noviembre en el Pazo de Feiras de Lugo.
La cita será un gran escaparate del sector, pero también una gran ventana al ocio que bascula entorno a las empresas de distribución. Así, los días 27 y 28, por ejemplo, habrá showcookings y catas abiertas al público.
Están programadas, de hecho, numerosas catas de vinos, algunas gratuitas y otras con un pequeño coste, y varias sesiones de showcooking. Las catas se harán en grupos de 24 personas como máximo y se puede reservar plaza enviando un whatsapp al número de teléfono 605 053 728.
La feria incluirá también otras actividades y actuaciones musicales. Además, habrá una zona infantil con monitores para que las familias puedan dejar a los niños mientras visitan el ferial, en el que habrá gran oferta de productos a precios de oferta.
La entrada será gratuita, pero en el acceso se venderán copas a dos euros para que cada persona tenga la suya en las catas.
Participarán más de 75 bodegas y cinco grandes grupos cerveceros. También habrá un pulpeiro, especialistas en cócteles y una amplia oferta gastronómica con la venta de multitud de productos a precios especiales.
El certamen abrirá de 12.00 a 21.00 horas y las catas abarcarán los vinos de algunas de las principales bodegas gallegas y españolas, avanzó la asociación.
Los dos días de apertura al público del certamen, los conciertos serán a partir de las 13.00 y las 19.00 horas.
La última jornada la feria se dedicará los profesionales del sector, según avanzó la asociación que preside Eloy García.
El certamen se presentó este lunes en la Diputación, donde se anunció que la institución aportará 15.000 euros para la organización del certamen, en el que habrá también un stand de la entidad, detalló la diputada Pilar García Porto.
La diputada agregó que la Diputación se comprometió, tras el estallido de la crisis del covid, a estar al lado de los sectores más necesitados y el acuerdo firmado con los distribuidores es una prueba de que esos empresarios sostienen una actividad esencial para el funcionamiento de la hostelería y del comercio.
