Los felpudos ya no dan la bienvenida

Los administradores de fincas distribuyen entre las comunidades de propietarios una circular con consejos para actuar en esta emergencia
Un colorido felpudo a las puertas de una casa. PIXABAY
photo_camera Un colorido felpudo a las puertas de una casa. PIXABAY

Los felpudos suelen ser la tarjeta de presentación de los moradores de una vivienda. Pero ese cometido queda temporalmente aparcado. Durante esta situación de emergencia sanitaria no se pueden recibir visitas en casa, salvo puntuales excepciones, y además es recomendable retirar esas alfombras con divertidos mensajes de bienvenida.

Administradores de fincas están distribuyendo telemáticamente una circular en las comunidades de propietarios lucenses en la que aconsejan a estos que retiren los felpudos de la puerta porque son "un elemento de posible foco de contagio".

Estos profesionales también recuerdan que "no se pueden realizar, ni recibir visitas en los domicilios", a no ser que sea por causa justificada, como por ejemplo la entrega de la compra de alimentos o productos farmacéuticos, asistencia médica o atención por parte de cuidadores o familiares en el caso de personas mayores.

Los administradores de fincas aconsejan a los vecinos que usen el ascensor lo imprescindible, optando por la escalera

LABORES DE DESINFECCIÓN. La recomendación de la retirada de los felpudos se suma a otras, reiteradas hasta la saciedad, como limpiar con más frecuencia y con productos desinfectantes los pomos, los interruptores eléctricos,  los pasamanos de las escaleras o las botoneras del portero automático y del ascensor. Los administradores de fincas   también aconsejan a los vecinos que usen el ascensor lo imprescindible, optando por la escalera. 

Si se emplea el elevador, que no vaya más de un usuario y que se pulse el botón de destino con el dedo protegido.

Aquellas comunidades que dispongan de jardines, columpios, bancos o piscinas deberán acordonarlos como señal de prohibición de su uso. Los administradores de fincas recomiendan además que se evite la aglomeración de residentes en las zonas comunes de los edificios (garajes, azoteas o escaleras) y que cuando estos coincidan que mantengan una distancia de al menos un metro.

También proponen que, cuando se reciba compra o comida a domicilio, los vecinos se laven adecuadamente las manos con agua y jabón, tras manipular el dinero y los envases.