Feliz, pese a los obstáculos

Lo que nunca se imaginó esta universitaria coruñesa, recién llegada este curso a Lugo, es que aquí iba a encontrar una gran fuente de alegría en un deporte que nunca había practicado

Conchi, saltando un obstáculo en una de las carreras. EP
photo_camera Conchi, saltando un obstáculo en una de las carreras. EP

A Conchi no la deja, ni a sol ni a sombra, su sonrisa. Como ella reconoce, es una sonrisa que expresa lo que siente: su felicidad por haber tenido la oportunidad de probar y disfrutar, desde el primer momento, con una actividad deportiva que solo le reportó, hasta el momento, satisfacciones. Pese a las ampollas de sus manos y los cortes y rasguños en sus piernas.

"Me vine a estudiar este curso a Lugo el grado de Nutrición Humana y Dietética y no conocía a nadie aquí. Siempre me gustó el deporte y en A Coruña, de donde soy yo, hacía kárate, surf y también iba al gimnasio de vez en cuando. Así que en cuanto llegué fue lo primero que hice. Me apunté a un gimnasio y allí descubrí lo que eran las carreras de obstáculos, de la mano de uno de los monitores, Óscar Ramos, que participaba en estas carreras. Fui a una carrera en Asturias y me hice con el primer puesto en categoría femenina popular. Desde entonces, ya hice cinco carreras. Ahora ya compito en la categoría élite y en la última carrera, en Mérida, logré otro primer puesto pese a que conmigo competían cuatro campeonas de España", explica Conchi Fernández López.

Saltar muros, cargar sacos, enlodarse en el barro, arrastrarse por el suelo o colgarse de unas cadenas no suponen ya, a estas alturas, ningún obstáculo para esta joven coruñesa, de 19 años, que vive con mucho entusiasmo el descubrimiento y la práctica de esta novedosa actividad deportiva.

"A mis padres no les gustaba. Lo veían peligroso. Me decían que era un deporte poco femenino, que por qué no hacía patinaje o danza

"No consiste solo en correr, consiste también en salvar obstáculos constantemente. Por eso, resulta superdivertido. A mí esto me cambió la vida por completo. Fue maravilloso descubrir la sensación que tienes cuando te enfrentas a un obstáculo. Muchas veces pienso que la vida también es, en realidad, una carrera de obstáculos. Y cuando surge un inconveniente, pienso en el deporte que practico y me enfrento con ganas al problema hasta lograr superarlo. Lo veo como si fuese uno de los muros que salto o como una de las cargas que sobrellevo durante la carrera hasta llegar a la meta y lograr deshacerme de ella. Al fin y al cabo, los obstáculos son, tanto en la carrera como en la vida, unas pruebas para superarte", cuenta.

A Conchi no le meten miedo los distintos obstáculos que la organización de la carrera en cuestión ponga en su camino. Sin embargo, sí pasó por un mal momento en una de ellas.

"Habían puesto una cuadrícula de cadenas colgantes, de las que tenía que suspenderme. Fui cruzando de un lado para otro pero una de ellas tenía un eslabón suelto. Eso fue una complicación que me hizo caer tres o cuatro veces. Pero, aun así, conseguí llegar. Fue fantástico", dice.

META. La carrera de obstáculos es una práctica deportiva todavía poco conocida pero que va en camino de convertirse en un deporte federado dado que ya hay una liga a nivel de España (la liga Ocra) y también a nivel europeo y mundial. Por el momento, Conchi compite con todo el apoyo que le brinda el patrocinio del gimnasio al que acude, AB Fitness, y también el fisioterapeuta del centro, Roberto Cordeiro.

"No me planteo una meta. Simplemente lo que quiero es seguir disfrutando con este deporte los años que pueda. Además, hay categorías para distintas edades", recuerda.

Tan enfrascada está Conchi con la carrera de obstáculos que hasta asegura que sin sus entrenamientos diarios y sus carreras, la vida le resultaría bastante más áspera.

"Esto es mi hobby. Voy a clase de nueve a dos y también tengo prácticas algunas semanas de cuatro a siete. Pero, para mí, el entrenamiento es una manera de recargar pilas, es donde me relajo del estrés diario. Cuando no puedo ir, noto que ese día me falta algo. Normalmente, hago tres días spinning, crossfit y también gimnasia de alta intensidad. Los otros tres los dedico a hacer una rutina de gimnasio, con los aparatos, y los domingos entreno con el resto del equipo de carreras de obstáculos del gimnasio o con la familia", afirma.

MUCHA AFICIÓN. Con ella, son cinco chicas del AB Fitness las que acuden a las carreras de obstáculos. Sin embargo, las demás todavía están en la categoría popular. Este centro deportivo cuenta también con otro equipo masculino. Y hay, además, más equipos en otros gimnasios lucenses.

A Conchi, a estas alturas, no la paran ni las malas caras de sus padres que, en un principio, veían con malos ojos este nuevo deporte al que se había apuntado su hija.

"A mis padres no les gustaba. Lo veían peligroso. Me decían que era un deporte poco femenino, que por qué no hacía patinaje o danza. Aquí te haces moratones, rasguños y te rebozas en barro... pero en cuanto vieron el vídeo de una de mis carreras, llegando a la meta, cambiaron de parecer y ahora están contentos de que esto me haga feliz", insiste.

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