Visitó Lugo tras la moción de censura presentada por su partido, que defiende que ha servido para señalar los escándalos y debilidades del Gobierno. Del paso por la política dice que lo peor es no tener tiempo para sus hijos y que es imposible desconectar, más cuando su mujer, Rocío Monasterio, tiene también un papel protagonista en el partido. Pero asegura que su dedicación a la vida política será corta. Eso sí, también cuenta que la estrategia de Vox es a largo plazo, porque el reto es cambiar un modelo moldeado por cuatro décadas de dominio de ideologías nacionalistas y de izquierda que considera empobrecedoras para el país. Con todo, el frente al que más duramente ataca en este momento es al del PP.
¿Qué tal la experiencia de la visita a Lugo?
Extraordinariamente bien. Siempre que venimos aquí nos sentimos muy queridos. La verdad es que es fantástico. Y la ciudad amurallada es un lujo. Lo que me parece una pena es que hay muchos locales que se están quedando vacíos y hay muchos comercios que han ido cerrando. No es algo exclusivo de Lugo, pero es una pena. En cambio, en las afueras, he visto polígonos comerciales grandes, pero muy despersonalizados.
Es un fenómeno general.
Pasa en toda España y en todo Occidente, pero es una pena que no tengamos la conciencia de la importancia de preservar el comercio en el centro urbano, porque eso crea tejido vecinal, crea lazos, crea y fortalece la identidad de una ciudad. Y bueno, yo espero que en la nueva corporación municipal lo entiendan y pongan algún tipo de remedio, si es que se puede, para fortalecer o vigorizar el centro.
Idioma: "No tenemos ningún problema con las lenguas cooficiales, pero no nos gusta que se usen para separar a la gente"
Llega a Lugo al borde de una campaña electoral y Vox no ha tenido buenos resultados hasta ahora en Galicia. ¿Tienen expectativas distintas ahora?
Bueno, es que realmente acabamos de empezar. Somos los últimos que hemos llegado a esto de la política. Hemos estado cinco años en lo que ahora llamamos la travesía del desierto y estamos ya en 52 diputados. Creo que tenemos ahora unos 600 concejales en toda España y lo que vendrá en mayo será, sin duda, el mayor crecimiento de ningún partido en toda España. Y en Galicia, como en todos los territorios donde el nacionalismo está arraigado, nos cuesta un poco más. Pasa lo mismo en Cataluña, en el País Vasco, en Navarra y, en menor medida, en otras zonas. El éxito del nacionalismo es incuestionable. Ha estado 40 años sin oposición, con todos los partidos animándolo. Eso va a tener algunas consecuencias. A mí no me gusta venir a contarle a nadie lo que va a pasar en su tierra, pero la sensación que da es que el nacionalismo acabará ganando las elecciones autonómicas en Galicia más pronto que tarde.
¿Y cómo se explica ese fenómeno?
Por tantos años de haber marcado, digamos, la superioridad moral. El haber ido a su encuentro en el terreno de ellos hace que al final el nacionalismo se haya normalizado y se convierta ya en algo completamente aceptado y aceptable para la población. Y por lo tanto, como digo, acabarán ganando aquí también. Y nosotros luchamos contra eso, claro.
Relación con el PP: "Si alguien quiere los votos de Vox tiene que respetar a los votantes de nuestro partido"
Pues en esa batalla política las municipales pueden contar mucho.
Yo espero que Sonia Teijeiro entre en el Ayuntamiento de Lugo. La sensación en la calle es buena. No voy a decir que es apabullante, como en otros sitios, pero es buena. Creo que Sonia puede ser concejal y creo que sería una muy buena manera de empezar en esta provincia.
¿Cómo afrontan esa idea de que el nacionalismo, que rechazan, pueda ganar también en Galicia?
Que algo no me guste nada no quiere decir que no sea capaz de ver el pronóstico. Me puedo equivocar, como es natural, pero no me gusta. No por manías personales o por ideas exacerbadas, sino porque creo que tenemos que preservar la identidad de los pueblos y también de la nación. Y nosotros no tenemos ningún problema con eso, contrariamente a lo que mucha gente piensa. No tenemos ningún problema con el uso de las lenguas cooficiales en distintas partes de España, porque todas son lenguas españolas. Por lo tanto, no tenemos ningún problema con el uso del gallego. No tengo ningún problema con el uso del catalán. Con lo que tenemos problemas es con que no se ponga en la misma altura el uso del español, que es la lengua común de todos los españoles. El nacionalismo ha utilizado las diferencias culturales innegables de todo el país para marcar diferencias y separar a la gente y utilizarlo como una herramienta de distanciamiento y de aislamiento que contribuye a la pobreza. Creo que España, como otros países, tiene que abrirse al mundo y la hispanidad es un gran valor que no tienen otros países, que es una suerte que tenemos nosotros y que no tiene muchos otros países. Existe la francofonía, existe el mundo anglo, pero poco más. Hay pocos más países en el mundo que hayan tenido una proyección global como tiene España, como la ha tenido y como la puede volver a tener si nos ponemos a ello. Pero si nos dedicamos a intentar quebrar nuestra unidad interna utilizando para ello las diferencias locales o regionales, pues creo que es empobrecedor para todos, no sólo para las regiones que lo hacen, sino para el conjunto. Por eso no nos gusta. No es una manía personal y además no es un tema, creo, ni de izquierdas ni de derechas, porque hay nacionalismos de izquierdas y hay nacionalismos de derechas.

El gran dilema de Vox es como afrontar la expansión de sus ideas. La última estrategia, la moción de censura, no ha prosperado y, además, parece que ha tenido escaso eco, que los niveles de audiencia han sido bajos. ¿Sigue pensando que ha sido una buena idea?
La moción ha sido una de nuestras tácticas, no nuestra estrategia, que es mucho más compleja y está pensada mucho más a largo plazo. La estrategia consiste en generar un cambio cultural. Al menos en la historia reciente de España, la izquierda y el nacionalismo han sido capaces de implementar ese cambio cultural con gran éxito, porque han abordado distintas capas de la sociedad ajenas a la política. Y eso es lo que aspiramos a hacer nosotros. Y luego están las tácticas, que son muy variadas. Nosotros utilizamos todos los instrumentos a nuestro alcance, teniendo en cuenta que nosotros no tenemos una red clientelar de entidades de la sociedad civil, del mundo de la universidad o de los colegios o de los medios.
¿Y la moción de censura ha sido una buena idea?
Ha roto todos los récords de audiencia de las cadenas de televisión. En ningún momento se había prestado tanta atención al Parlamento. Y la sensación, muy extendida entre los nuestros y no nuestros, es que se han superado con muchas expectativas. Y lo que no entienden, por ejemplo, los votantes del PP es cómo su portavoz, que hizo un buen discurso, sale y dice que quiere elecciones anticipadas y que dimita este Gobierno y a continuación se abstiene, cosa que es completamente incongruente. Yo creo que los que han perdido son los que han querido manipular a la gente.
Hay alguna encuesta que dice que incluso los votantes de Vox creen que se ha ayudado al Gobierno.
¿Y yo pregunto en base a qué? ¿Una encuesta que hayan podido hacer de 1.500 personas? Yo acabo de hacer una encuesta en mi modesta cuenta de Twitter, con 20.000 respuestas. Y lo que digo es que la gente que lo ha visto y empieza a tener criterio propio se está dando cuenta de que ese intento de engaño a quien más credibilidad resta es a los que están intentando manipularlos. Lo de ayudar al gobierno es la teoría que imparte Génova. ¿Pero en qué sentido hemos podido ayudar a un señor al que le hemos dicho todo lo que ha estado haciendo mal en estos cuatro años? Y no es que se lo haya dicho Santiago Abascal, que, por cierto, no suele tener oportunidad de decírselo porque el bipartidismo le impide hablar en el Congreso más que una vez al mes. Es que habló un señor que proviene de la izquierda, que tiene opiniones muy distintas de Vox y llega a la misma conclusión que nosotros, que es que este gobierno debe dimitir y convocar elecciones anticipadas. Por cierto, la misma conclusión que saca el PP. Hemos mostrado que hay una enorme oposición al Gobierno y el presidente habló una hora y cuarenta minutos, aburrió a las ovejas y no dijo una sola frase memorable que nadie pueda recordar.
Moción de censura: "Repasamos todos los escándalos de este Gobierno y su ataque a la economía, y se ha tenido que retratar con los socios"
¿Cree que han causado desgaste?
Hemos hecho un repaso de todos los escándalos del Gobierno, desde las maletas de Delcy hasta el caso mediador. No pudimos hablar de la Guardia Civil porque decidieron ocultarlo hasta una hora después de acabar la moción de censura. Como no lo conocíamos, no pudimos hablar de ello. Pero hemos sacado todos los escándalos de este gobierno. El señor Tamames hizo un repaso del desastre económico que está generando este gobierno en todos los aspectos de crecimiento. Ha salido el dato del 5,5 de crecimiento y seguimos por debajo del nivel de 2020, por debajo del nivel de 2019, el único país de Europa. Los datos de paro son los más altos de Europa, eso con las trampas que hacen con los fijos discontinuos, con la desestabilización de las cifras. Y se lo ha dicho un catedrático. Hemos hablado del ataque que genera este Gobierno a la industria, al comercio, a los servicios, a la agricultura, a la ganadería. Es que no veo en qué ha salido fortalecido el Gobierno más. Es más, unas semanas antes de las elecciones municipales y autonómicas, el PSOE se ha tenido que retratar con sus socios, y eso ha ocurrido cuando pretendía despegarse de Podemos de cara a las municipales y autonómicas para que sus candidatos no estuvieran contaminados. Ahora todo el mundo sabe que en cualquier población de España el candidato del PSOE es también el de Podemos, de Bildu y ERC.
Tras la moción, Díaz Ayuso anunció la ruptura con Vox en Madrid. ¿Qué consecuencias va a tener esto?
Hay un camino que ha emprendido Feijoo, que consiste en decir todos los días que su socio prioritario es el PSOE y que buscará alianzas con el PSOE y que no quiere llegar a alianzas con Vox. Es sorprendente, es desconcertante, pero es el camino que ha marcado. Entonces, Ayuso, que ha gobernado tres años y diez meses, gracias a nosotros, ahora busca la manera de romper y acusar a Vox. Pero la realidad es que si alguien quiere los votos de Vox tiene que respetar a los votantes de Vox. Si alguien quiere que apoyemos una iniciativa, tendrá que negociar con nosotros antes. Si alguien pretende que apoyemos una proposición de ley, pues tendrá que sentarse con nosotros a negociar. Le hemos apoyado creo que 36 iniciativas en la segunda mitad de legislatura, porque la primera, con Ciudadanos, no tuvo ninguna. Pero si nosotros tenemos aprobado 36 iniciativas suyas y ellos han tumbado 36 nuestras, a ver quién es el que está siendo desleal con el otro. Quizá se han quedado con la sensación errónea de que tienen mayoría absoluta, cuando no la tienen. Y vuelvo al principio, el que quiera los votos de Vox tiene que respetar a los votantes de Vox.
¿Tendrá consecuencias a nivel nacional esta situación?
Pues depende. A lo mejor sí. A lo mejor el señor Feijoo quiere gobernar con el PSOE. Porque está bastante claro que mayoría absoluta no va a tener. Yo no sé lo que va a pasar esta noche, como para saber lo que va a pasar de aquí a diciembre, pero intuitivamente parece que este año no va a haber mayorías absolutas en ninguno de los lados. Entonces, si lo que el señor Feijoo está buscando es una gran coalición con el PSOE, pues está muy bien que lo diga para que no se le puede acusar en un futuro de aquello de lo que acusamos al señor Sánchez, que es de mentir acerca de sus intenciones en cuanto a la formación de alianzas. Si estamos todo el día diciendo que es un gobierno ilegítimo en base a que Sánchez siempre dijo que no llegaría a ningún acuerdo con Podemos y tardó 24 horas en sellar su acuerdo con ellos, pues entonces es bueno que Feijóo diga si quiere llegar a acuerdo con el PSOE, que se sepa y que lo recordemos todos. Que luego el votante del PP no pueda decir que un gobierno de coalición PP-PSOE es sorprendente.
Critican la postura del PP en la moción de censura. ¿Pero no era previsible? También Sánchez se abstuvo en su día en la que presentó Pablo Iglesias y no le fue mal después. Llegó al Gobierno.
El señor Sánchez fue expulsado de su partido, pero tuvo sin duda la ambición, los arrestos, la capacidad, la entrega y la visión para volver a empezar metido en un coche. Todavía no he visto a un líder del PP que, tras ser expulsado, haya luchado contra el aparato para volver. Pero es un camino, sin duda.
Leí que es usted el autor, por lo menos intelectual de la frase la derechita cobarde.
Me encantaría, pero no es mía. Y creo que ahora es más la veleta azul, porque dice una cosa y hace la contraria. Por poner un ejemplo, Ayuso se ha mostrado muy contraria a ley trans y muy crítica con Irene Montero, pero se ha negado a derogar la Ley Trans de la Comunidad Madrid, que es una de las condiciones del pacto que firmamos y que nunca ha cumplido. Si estamos diciendo que no nos gustan las leyes de ideología de género de la ministra Montero, por qué no desmontamos las leyes de ideología de género. Es decir, es muy difícil soplar y sorber.
¿Cuál es el perfil del votante de Vox? Lo pregunto porque hay quien dice que que la elección del candidato en la moción de censura se debe a la voluntad de buscar un elector mayor.
No sé si tanto la búsqueda de un elector, pero sí, desde luego sí que ha servido y era una de las intenciones rendir un homenaje a una generación anterior, a la de nuestros padres y abuelos, que yo creo que no ha sido bien tratada por las generaciones siguientes. Yo creo que hemos pasado de una sociedad adulta y responsable, a una sociedad más infantiloide y más irresponsable. Sin duda, Podemos ha introducido en la política un elemento adanista. Todo les parece histórico. Creen que es la primera vez que sucede todo. Se creen que pasará a la historia porque ellos han creado todo de la nada, que antes que ellos no había nada. Y antes que ellos, pues ya había algunas cosas, como por ejemplo un régimen del 78 o un sistema democrático o una Constitución, unas instituciones que funcionaban bastante bien sin que ellos vinieran a estropearlo. Y toda esa forma de denigrar y de marginar y de olvidar lo que hicieron los anteriores, pues sí que queríamos de alguna manera darle un contraste con Tamames. Y ha sido muy notable, porque Yolanda Díaz, que se supone que es la moderada y la sensata de Podemos, sube a la tribuna y le empieza a explicar ella al profesor Tamames cuál es el espíritu del constituyente, cuando era el señor Tamames el que estaba en el Constituyente cuando la señora Díaz, que era una niña.
Quizás fuera uno de los momentos que más eco generara de toda la moción.
Tamames no es uno de los siete padres, pero sí es uno de los que desarrolló parte del articulado y contribuyó mucho. Pues es una falta de respeto, aparte de una señal de ignorancia, una señal de ignorancia supina. Y nosotros queremos ir por el camino contrario, que es el de reconocer el trabajo de nuestros mayores, los que vinieron antes que nosotros. Y sin duda, mirar el futuro y buscar la manera de desarrollar aún más nuestra democracia, nuestro sistema, nuestra economía. Pero sin faltar el respeto y sin olvidar nunca la herencia que hemos recibido de nuestros mayores. Eso sí que era una de las intenciones al elegir al profesor Tamames. Y por cierto, otra de las consecuencias, no sé si no intencionada, pero previsible, es que se ha visto otra forma de parlamentarismo, otros modales, otra educación, otra formación. El contraste de un catedrático de Estructura Económica de los de antes con los gabinetes del Congreso de hoy es muy notable en todo, en el vocabulario, en las formas. El presidente no se despidió de Tamames, que se quedó asombrado de las formas. Se vio cómo se han deteriorado las formas.