Un negocio al servicio del humor: 'Notario de guardia' recopila las mejores anécdotas fedatarias

La obra. escrita por los periodistas Javier Ronda y Marián Campra, relata las situaciones más esperpénticas del oficio, algunas ocurridas en la provincia de Lugo
Marián Campra y Javier Ronda, coautores del libro 'Notario de guardia'. EP
photo_camera Marián Campra y Javier Ronda, coautores del libro 'Notario de guardia'. EP

Pagos con corderos, vivos que simulan estar muertos o disputas infinitas son algunas de las situaciones melodramáticas que quedan anotadas en el anecdotario personal de los notarios. Estas y otras muchas situaciones de estos funcionarios de la justicia quedan al descubierto en la última obra de los periodistas Javier Ronda y Marián Campra titulada Notario de guardia. 

Este matrimonio de periodistas, afincado en Sevilla, recopiló más de 200 anécdotas ocurridas en un centenar de notarías.

"En muchas ocasiones los notarios se convierten en una especie de taxistas, ya que actúan por demarcación, por lo que pueden atender a 15 parroquias a la vez, por lo que recorren muchos kilómetros", explica Javier Ronda. "Normalmente son notarios que acaban de aprobar la oposición, no llegan a los 30 años y se les acumulan las historias en poblaciones pequeñas", explica.

El libro también incluye varios casos acontecidos en la provincia de Lugo, de la que son fanáticos, pues cada verano cruzan la península para pasar sus vacaciones en A Mariña. Precisamente en este extremo de la provincia, tuvo lugar la primera de las historias.

"En una notaría de A Mariña se iba a firmar un convenio entre una entidad bancaria y un colectivo pesquero, donde los pescadores tenían unas ventajosas condiciones a la hora de pedir un préstamo para comprar una casa", relata Javier Ronda, "se firma el convenio entre el representante de los pescadores y el apoderado del banco". 

El notario no deja de mirar el euribor y el variable y al final no puede resistirse. "En ese momento exclama ya quisiera tener yo estas condiciones para mí como notario, si tengo que pedir una hipoteca", comenta jocoso Ronda.

CASA FAMILIAR. La costumbre gallega en la que los padres dejan la casa al hijo que cuidase de ellos protagoniza otra historia. "Un día se presenta en el despacho un señor para hacer un requerimiento notarial a su madre para que volviera a su casa", comenta Ronda.

"La madre vivía con él y su esposa y un día, aprovechando que ellos no estaban, llegó su hermana y se la llevó. Estaba claro que se quedó sin la casa", dice el autor. La hermana estuvo más rápida.

Herencias: un caso inexplicable
El libro Notarios de guardia también relata la ocasión en la que un hombre pidió cita con el notario con el sano propósito de otorgar testamento. "El bueno del notario trató de aclarar la voluntad testamentaria", aclara Ronda. ¿Se refiere al campo que colinda con el de su hermano?, ¿al que tiene con su hermano? ¿el que compró a su hermano?, preguntaba el notario. "A cada pregunta, el testador contestaba que no", agrega Javier Ronda. ¿Y entonces?, señor notario, el legado de cosa ajena. 

Lar Gallego de Sevilla
Marián Campra, coautora de la obra, es jefa de prensa del Lar Gallego de Sevilla y doctora en Periodismo. Su marido, Javier Ronda, ejerce la profesión de periodista en Canal Sur desde hace más de tres décadas.
Ambos son autores de otras obras de idéntico género como Tricornio de guardia, sobre la Guardia Civil, o Vecino de guardia, sobre las comunidades.

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