Familiares de las víctimas del Cash Récord creen que pueden estar ante un "paso definitivo" en la investigación

Confían en que, "tras 27 años", el único sospechoso del doble crimen sea juzgado
Manuel Juan V.C., principal sospechoso del crimen del Cash Récord. VICTORÍA RODRÍGUEZ
photo_camera Manuel Juan V.C. principal sospechoso del crimen del Cash Récord. VICTORÍA RODRÍGUEZ

Las familias de las dos víctimas del doble crimen del Cash Récord de Lugo, registrado en marzo del año 1994, confían en que, tras "27 años de espera", finalice la investigación y el único sospechoso de los hechos sea juzgado. 

En declaraciones a los medios este jueves, familiares de Elena López y Esteban Carballedo han manifestado su satisfacción por la desestimación del recurso interpuesto contra el auto que procesa por dos delitos de asesinato, uno de robo con violencia en las personas y un delito de tenencia ilícita de armas al único investigado por el doble crimen del Cash Récord. 

Así, consideran que este podrían ser el "paso definitivo" para sentar en el banquillo de los acusados al único sospechoso del doble crimen, un hostelero de Burgos que, en el momento de los hechos, regentaba un bar en la Rúa Nova de la ciudad de Lugo. 

El suceso se remonta a finales del mes de marzo de 1994 cuando, en el polígono industrial de O Ceao (Lugo), fallecieron tiroteados una cajera, Elena López, y un reponedor, Esteban Carballedo. El autor del crimen abandonó el establecimento con un botín de 5 millones de pesetas (30.000 euros). 

Tras el auto del juzgado de Primera Instancia número 1 de Lugo, la hermana de la cajera, Isabel López, ha valorado "muy positivamente" la decisión de los tribunales. "La verdad en nuestros adentros contábamos que eso tiene que ser así, lo que pasa es que como este proceso siempre ha tenido tantos reveses, dudábamos. Estamos muy contentos y ahora hay que esperar lo que determina la Audiencia Provincial", ha subrayado. 

Isabel López cree que este puede ser un paso "definitivo" para que se abra el juicio oral contra este hostelero que ahora reside en Burgos y que, para las familias, siempre fue sospechoso de las muertes de Esteban Carballedo y Elena López.  "Nunca hemos llegado tan lejos y por eso estamos contentos porque vemos que nuestro trabajo ha dado sus frutos", ha sentenciado la hermana de Elena López. "Vamos a ir hasta el final", ha apostillado.