El desabastecimiento de suministros unido al cierre de las fábricas en Asia, durante la etapa más dura de la pandemia, ha hecho caer en picado el tráfico de materias primas en varios sectores del comercio internacional.
Con estos materiales ocurre un efecto dominó similar al que sufrieron en los supermercados en marzo de 2020 con algunos productos, que se agotaron porque se hizo acopio excesivo ante el miedo a que se agotasen las existencias.
Este factor se ha hecho más palpable cuanto más se acerca la época de compras masivas.
Con el Black Friday a un mes vista, y la Navidad a la vuelta de la esquina, las tiendas de juguetes aseguran que pueden sufrir desabastecimiento en algunos de sus productos más solicitados, aunque también advierten que la mayor parte de los pedidos realizados para ambas campañas comerciales llegarán a sus estanterías para que los más pequeños de la casa den rienda suelta a sus emociones al desenvolver los regalos.
Así las cosas, el sector juguetero sufre un aumento en los costes de producción, que se estima entre un 20 y un 40 por ciento. Habrá juguetes para todos, sí, pero algo más caros de su PVP habitual.
"Hay problemas de suministro porque la mayor parte de los juguetes se fabrican en China, y nos afectará a las jugueterías, pero no es una hecatombe", asegura Javier Viñas, propietario del histórico establecimiento lucense Bazar 0"95.
El empresario local explica que algunas de las marcas punteras en el sector juguetero, como Mattel o Famosa, ya le han comunicado que tienen reservas limitadas de ciertos artículos. Por ello, optaron por otras alternativas para no dejar sin mercancía a sus clientes.
"La comunicación con estas firmas es fluida, así que ya nos confirmaron que la producción no llegará a los números que ellos esperaban en determinados juguetes", comenta Viñas. "Lo que hacen actualmente es sustituir un determinado producto por un nuevo modelo, muy similar al que está a punto de agotarse", explica.
Javier Viñas comenta que actualmente los productos solicitados con previsión llegan a su almacén "con normalidad, aunque más escalonados en el tiempo".
Las marcas cuentan con reservas limitadas de algunos artículos y optan por otras alternativas para satisfacer la alta demanda
Así las cosas, el experto juguetero manifiesta que todos los niños de Lugo pueden escribir su carta a Papá Noel o los Reyes Magos con tranquilidad, porque "ninguno de ellos se quedará sin recibir sus regalos de Navidad. El 95 por ciento de los pedidos que hicimos con antelación a las compañías fabricantes se servirán".
La escasez mundial de suministros también dañará a otros establecimientos comerciales. Las tiendas especializadas en la venta de electrodomésticos y productos de electrónica también lidian con la escasez en el mercado internacional de microchips, componentes y semiconductores.
Aunque no todas las noticias son negativas en la antesala del Black Friday y la Navidad, puesto que únicamente ciertas gamas de determinados electrodomésticos recortarán sus envíos de las unidades solicitadas con antelación.
"Esta situación ya la notamos desde el confinamiento. La falta de chips nos afecta, aunque solo en determinadas gamas de productos", esgrimen desde Electrodomésticos Tefer. "Nosotros trabajamos con productos de gama media-alta, así que en esta rama de precios no tendremos problemas para recibir el pedido tanto para el Black Friday como para Navidad", manifiestan.
Electrónica.. Precisamente, algunos de los productos más demandados en las fiestas familiares más arraigadas son los electrónicos. Las consolas de videojuegos y la telefonía móvil alcanzan sus picos de ventas durante estos días.
Actualmente, hay pocas unidades a la venta de videoconsolas. Se reponen esporádicamente y, cuando lo hacen, desaparecen de las tiendas en cuestión de minutos. Cabría esperar que con el paso del tiempo fuese más fácil su adquisición, pero la firma número uno del sector, Sony, advierte de que la falta de stock se dilatará hasta el 2022 y que la producción de la PlayStation 5 no alcanza la ingente demanda existente.
Así lo corroboran desde la tienda Game Lugo, donde la prereserva de este modelo concreto llega a un mes. "Recibimos unas 25 solicitudes de prereserva cada 15 días", cuentan, de una consola valorada en más de 500 euros.
