La falta de médicos asfixia la Atención Primaria, que espera su peor verano

La situación es especialmente compleja en A Mariña, que se enfrenta a una avalancha de turistas con centros de salud bajo mínimos ▶ El área sanitaria llega al período de vacaciones con 23 vacantes, 35 bajas y una plantilla sobrecargada y extenuada tras la pandemia
Bata de un médico. PIXABAY
photo_camera Bata de un médico. PIXABAY

Los médicos de Familia tienen la sensación de un eterno retorno, de que cada año se dice lo mismo: este será el peor verano para la Atención Primaria. No se equivocan, se repite, pero es que es cierto cada vez. El pasado fue la ola de la Ómicron, que disparó la demanda de manera rotunda, lo que asfixió a este nivel asistencial. Este año será una avalancha turística sin precedentes. El verdadero problema, siempre, es el contexto en el que se producen esos picos de afluencia: el de la escasez de personal y serias dificultades para la cobertura de vacaciones y bajas, que además se da entre un grupo de trabajadores extenuado, que ya ha pasado el año (o varios años) asumiendo guardias o cupos de sus compañeros ausentes.

Lugo es un área sanitaria con 23 vacantes sin cubrir, 35 bajas en este momento y con una plantilla de facultativos de Familia envejecida. El 60% cumplirá 65 años o más en un lustro, lo que no solo supone que estará en condiciones de jubilarse sino que, además, es un personal con más posibilidades de precisar una baja laboral.

En estos momentos los centros de salud están presentando sus propuestas de vacaciones, mientras la dirección intenta organizar la cobertura de esos huecos. Algunos facultativos aseguran que la situación es tan compleja que se ha solicitado a los centros que entreguen una lista de contactos para que si surgen situaciones imponderables se les localice y se puedan incorporar en medio de sus vacaciones. El gerente del área, Ramón Ares, niega "rotundamente " que se les haya pedido lista alguna. Solo admite la posibilidad de que en un centro, en vez de repartir de forma más homogénea, la mayoría del personal haya decidido concentrar sus vacaciones en agosto comprometiéndose algunos a volver al trabajo si resulta imprescindible.

En cuanto a la cobertura de ese personal de vacaciones, reconoce que "la prioridad es A Mariña". Lo es, no solo porque muchos de sus ayuntamientos duplican o triplican su población habitual en los meses de verano y, con ellos, la demanda asistencial, sino porque, además, ya es una zona deficitaria de base. Prueba clara de ello es que, de las 15 plazas de médico de Familia que el Sergas ha convocado en la Ope extraordinaria, 8 son en centros de salud mariñanos y 3 de ellas en Viveiro, el que tiene en estos momentos más problemas de personal de toda la provincia.

"Vamos a sustituir todo lo que podamos. Se propone a los residentes que acaban ir a A Mariña en verano, si podemos ‘pescar’ a alguien de Asturias se le propondrá ir a A Mariña...", explica Ares. Las alternativas disponibles se van a agotar, dice y admite que es un verano muy complicado.

COBERTURAS. Prolongaciones de jornada, asunción de cupos de compañeros del mismo centro o ir a hacer un turno de mañana de un centro de salud al salir de una guardia de Urgencias en un PAC serán otras opciones que previsiblemente se plantearán a los facultativos de Familia este verano para poder hacer coberturas porque, si bien A Mariña es la zona más delicada, en realidad el problema es generalizado.

En los centros pequeños, con dos médicos por ejemplo, se quedará uno. En los que solo haya uno se cubrirán sus vacaciones. Ares asegura que se intentará que el funcionamiento de los centros de salud sea lo más normal posible, pero no descarta que alguno en alguna ocasión tenga que dejar de funcionar puntualmente. "Hoy un médico que tenía que ir a cubrir una baja a un centro que solo tiene un médico ha dado positivo en covid y ha sido imposible, en toda la mañana, sustituirlo, por ejemplo. Estas cosas ocurren, por desgracia, aunque intentemos evitarlas a toda costa", explica.

Ares alaba la colaboración de los médicos de Familia, su implicación. "Llevan mucho tiempo haciendo un esfuerzo enorme", reconoce. Los facultativos, por su parte, sienten que no pueden más. "Yo me fui al PAC porque el centro de salud me estaba superando, no me hice médico para trabajar así", admite uno de ellos que dio el salto a las Urgencias de Primaria hace ya un tiempo. Pese a todo, hace algunos turnos en centros de salud, sustituyendo bajas o días libres de algunos compañeros.

Otro de ellos, que tampoco quiere ser identificado, asegura que sigue en Primaria "peor que nunca". "No todos los centros de salud son iguales, pero este verano va a ser malo en todos", dice. Recuerda que no solo la costa, también el interior, recibe muchos visitantes e incrementa su población en estas fechas.

SITUACIÓN EXTREMA. Lorenzo Armenteros, médico en el centro de salud de Illas Canarias y portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), dice que la situación de la Primaria es "terminal" y que, llegados a este punto y para superar el verano, las únicas medidas susceptibles de aplicar necesariamente tendrán que ser "paliativas". "No es admisible que directivos y políticos de todas las administraciones en las que llevan décadas digan que el problema es la falta de médicos porque han tenido mucho tiempo para tomar medidas y no lo han hecho", explica.

Solo ve posible un parche para este verano y en ese incluye que sean los médicos de Familia los que gestionen sus propias agendas, priorizando casos y atendiendo la cronicidad, cuya asistencia es la base de su especialidad. Para los casos sobrevenidos, los que llegan sin cita por cualquier problema que perciben como urgente, propone una rotación entre los profesionales del centro para que dediquen un día cada uno a todos esos casos ‘a mayores’.

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