La falta de la firma de un policía local impide reparar una fuga de agua

La falta de la firma de un mando en un informe elaborado por la Policía Local está demorando la reparación de una fuga de aguas residuales en la red de saneamiento que desde hace casi tres meses sufren los vecinos del inmueble número 69 de la Avenida Marqués de Ombreiro de la capital lucense. Esta es al menos la explicación que le ha facilitado el Concello de Lugo a la comunidad de propietarios del edificio afectado, según aseguran sus representantes, para justificar por qué no ha acometido todavía la reparación de la avería.

Esa fuga se traduce en filtraciones en el garaje de este edificio y en una lengua de vertidos que va a parar al pequeño parque infantil que se encuentra próximo, en la Rúa Río Mandeo. Esos desechos desprenden un olor nauseabundo, además de ser un foco de insalubridad.

Como las filtraciones son consecuencia de una fuga en la red general la compañía aseguradora no se hace cargo de los daños que se han registrado, según precisan.

Los desechos desprenden un olor nauseabundo, además de ser un foco de insalubridad, según aseguran los vecinos

A principios de noviembre del año pasado, los vecinos de este inmueble de la Avenida Marqués de Ombreiro alertaron a la Policía Local del problema que están padeciendo.

El día 23 de ese mes, según recuerdan los vecinos, agentes de este cuerpo realizaron un informe in situ y en las semanas siguientes un técnico municipal visitó en al menos dos ocasiones la zona para comprobar que se ha registrado una fisura en la red de saneamiento.

LIMPIEZA PUNTUAL. A finales de diciembre también pusieron el caso en conocimiento de la Patrulla Verde. Según explican, al menos consiguieron que le encargasen a la concesionaria del servicio municipal de limpieza viaria, Urbaser, que cada cierto tiempo acudiese a retirar los residuos acumulados.

Los afectados han decidido denunciar públicamente la situación debido a lo que califican como "inoperancia" del Concello de Lugo para resolver un problema que arrastran desde hace casi tres meses. Además, consideran que la situación se puede complicar con las lluvias que se prevé que se registrarán en los próximos días en la capital lucense.

Este caso, por tanto, podría ser un ejemplo de las consecuencias que tiene el descabezamiento en el que está inmerso la Policía Local.