El problema de los retrasos en la lectura de los contadores del agua ha dado lugar a un nuevo fallo en las facturaciones, con recibos de hasta 900 euros.
El problema se extiende por distintos barrios de la ciudad pero ha afectado de forma masiva a zonas como la de Castro Gil, donde los vecinos anunciaban ayer su propósito de «inundar de quejas» el registro municipal.
Del problema también se volvió a hacer eco el PP, cuyo portavoz municipal, Ramón Carballo, anunció que planea acudir a la Valedora do Pobo para que obligue al gobierno local a solucionar la situación. El edil explicó que su grupo ha recibido ya una "avalancha" de quejas vecinales por recibos de cuantías "desorbitadas".
Ramón Carballo censuró, a la vez, que el Concello siga sin responder a los cien lucenses a los que el PP asesoró para que reclamaran la devolución del dinero que se les había cobrado de más en la anterior factura del agua.
En tanto, el gobierno local reiteró este jueves que el problema está en la falta de personal para hacer la lectura de los contadores, pidió disculpas a los afectados y animó a los vecinos a que reclamen.
El gobierno señaló que los recibos que llegan ahora con lecturas incorrectas son los del anterior trimestre, cuando se mantenía el problema de falta de personal. Reiteró que se está corrigiendo esa situación y la expectativa es que la próxima revisión de los consumos se haga ya correctamente.
