Fallece Luis López Díaz Pallín, figura clave durante varias décadas del siglo XX en Lugo

El que fuera concejal de Lugo, jefe de ventas de Frigsa y promotor del Real Aeroclub murió en la ciudad a los 99 años de edad.
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photo_camera Luis López Díaz Pallín, en el año 2000

Pallín, como era conocido por los lucenses, nació en Oural pero dedicó gran parte de su vida a la ciudad de Lugo, donde fue uno de los fundadores del Real Aero Club de Lugo, trabajó en Frigsa durante un cuarto de siglo y fue concejal durante veintidós años. No perdió, con todo, la relación con su localidad natal, donde el campo de fútbol lleva su nombre porque cedió los terrenos necesarios para levantar la infraestructura deportiva.

Esa cesión ejemplifica bien el carácter de Pallín, una persona generosa y muy atenta con todo el mundo y que llevaba a Oural en el corazón. Allí había conocido también a su mujer, hija del jefe de estación de la localidad y con la que tuvo una hija, Isabel, que ha ejercido como médico en Lugo.

Pallín nació en Oural en una familia adinerada, propietaria de importantes extensiones de terreno, en buena parte de las cuales se construiría después la planta de cementos. La buena situación de la familia no impidió que tuviera una infancia triste. Su madre murió siendo él muy pequeño. Tuvo un ama de cría y creció con los cuidados de una tía. Parte de su infancia discurrió en A Coruña, donde su padre tenía negocios y gestionaba unos cines. En la capital herculina estudio Comercio, una formación que marcaría luego su vida profesional.

Su vida quedaría marcada también por la Guerra Civil. Tras participar en el conflicto, decidió prepararse como piloto de aviación en Madrid. Se encontró, sin embargo, con la oposición de su familia y por ello acabó cediendo y trabajando en la escuela de pilotos del Ejército. Fue una plataforma, ya que allí hizo innumerables amigos, varios de los cuales llegaron a generales y al menos dos a ministro. Esas amistades perduraron siempre y fueron decisivos cuando Pallín se empeñó, con otros lucenses, en crear el Real Aeroclub de Lugo. Encontró los apoyos que necesitaba para sacar adelante la iniciativa, con la que buscaba posicionar a Lugo en el mundo de la aviación, aunque con el tiempo Lugo perdió peso político y Rozas no llegó a ser una instalación estratégica para la aviación.

A Lugo llegó a trabajar como jefe de ventas de Frigsa, una empresa cuya importancia para la economía lucense siempre reivindicó vivamente. Permaneció en esa firma durante aproximadamente un cuarto de siglo y, de forma paralela a su labor en la empresa cárnica, intentó fomentar la economía lucense promoviendo un mercado ganadero. Llegó a construirse en O Ceao, aunque no llegó a despegar. "Su amor por el campo era conocido y la gente le dedicó por el mercado una canción cariñosa, que decía 'con una vaca y un ternero, Díaz Pallín montó el mercado ganadero', recordaba anoche su amigo Alfredo Sánchez Carro.

Este recordaba también el fervor con el que se entregó a su condición de concejal, a la que accedió a través del conocido como tercio de representación sindical y contaba, a modo de ejemplo de su gestión, que Pallín consiguió que en Lugo se vendiera el pan envuelto. Esa medida sanitaria  que impulsó reflejaba a la perfección su empeño por proteger la salud y promover la higiene resumía.

Pallín, que tuvo entre sus grandes amigos a Mauro Gómez Pereira, quien fuera poderoso abad de Samos, exhibía también con orgullo la Cruz de Mérito Militar con la que había sido distinguido.

Su talante de derechas era conocido. Y sin embargo,  era respetado por muchas personas de izquierda, ya que aprovechó siempre que tuvo ocasión su situación para mediar a favor de personas perseguidas por su ideología. Un amigo contaba ayer que en alguna ocasión se presentó en la cárcel con la intención de que se pusiera en libertad a personas que él consideraba del todo respetables aunque no estuvieran con el régimen.

En la Transición siguió con su vocación política y formó parte de la primera Alianza Popular, como representante de la  Unión Nacional Española, el partido que promovía Gonzalo Fernández de la Mora.

Pallín será despedido en Lugo este sábado, con una misa a las 11.30 horas en la capilla de Velatorios Lucenses. Seguidamente será trasladado al cementerio de San Julián de Chorente, en Oural, donde será inhumado en el panteón familiar, donde ya descansa su esposa, Purificación Martín López.