Fallece Ángel Legaspi, el lucense que ganó 208 millones de pesetas en la quiniela

Su vida dio un vuelco el 26 de octubre de 1980, al sellar 14 aciertos y hacerse millonario. A partir de ahí, vivió rodeado de lujo, excesos y fama, hasta que el dinero se fue como llegó
Ángel Legaspi, a la derecha, estrecha la mano al director del banco donde depositó el boleto premiado. AEP
photo_camera Ángel Legaspi, a la derecha, estrecha la mano al director del banco donde depositó el boleto premiado. AEP

El lucense Ángel Legaspi Legaspi, el millonario más famoso que ha dado la provincia de Lugo, falleció esta semana, a los 78 años. Su funeral se celebrará este sábado a partir de las 18.00 horas, en la iglesia parroquial de San Salvador de Crecente, en su municipio natal de A Pastoriza.

El empresario lucense, nacido en 1944, se convirtió en toda una leyenda, de la noche a la mañana, al ganar el mayor premio de azar de la historia de España. Le tocaron 208 millones de pesetas al sellar un boleto de la quiniela con 14 aciertos en 1980.

Acertar la quiniela del 26 de octubre de ese año fue un ejercicio de precisión. Cuatro doses al principio, tres equis al final, y los unos repartidos en el centro. De las cuatro columnas que selló por 40 pesetas, unos resultados los colocó al azar y otros, guiándose de sus gustos.

Ángel Legaspi Legaspi, Legazpi, antes de hacerse el DNI, juega las primeras jornadas del año 1980 con tres amigos, pero la sociedad se rompe. Entonces, la madre de Ángel, que permanece en Miñoto (A Pastoriza), le anima para que no abandone las apuestas, y es entonces cuando invierte 40 pesetas en el negocio de su vida.

Se calcula que los 208 millones de entonces pudieron facturar unos intereses de 3 millones mensuales, una cantidad, por entonces, más alta que el sueldo del presidente del Gobierno.

Sea como fuera, su leyenda se acrecentó con el paso de tiempo. No fue un millonario al uso. La discreción nunca fue con él. Su presencia generaba expectación allá por donde pasaba. Su primera compra fueron cinco Citroën CX 1600, uno para él y cuatro para cada uno de sus hermanos.

Desde este momento, su vida se convierte en un cuento de hadas. José María García le entrevista en directo. Nace el personaje público y, como tal, vive en dos realidades paralelas; su auténtica historia y la que le atribuyó la opinión pública, mucho más estridente.

Así, llegaron los coches, las juergas en los locales de moda de Madrid, las chicas, las películas del oeste o las empresas. Y el dinero como llegó, se fue.

Emigrado a Suiza y Luxemburgo

Ángel Legaspi emigró a Suiza a los 16 años. Trabajó en el campo y después encontró acomodo en un matadero de pollos. Más tarde, se trasladó a Luxemburgo, donde trabajó en una fábrica de muebles 7 años. Allí conoció a la que sería su esposa, Carmen. Se casaron en la ciudad de A Coruña, y posteriormente fijaron su residencia en la capital lucense.

Uno de los hermanos de Ángel Legaspi era transportista y se metió en el sector, dedicándose a transportar cerdos y a vender pienso por la zona de Os Ancares. 

Tras convertirse en millonario, adquirió una finca en Lugo y dos en Narón. Una de ellas, de 314 ferrados. En la otra finca de Narón montó una granja en la que llegó a tener 190 reses, que finalmente cerró. Contaba que nunca pasó por los problemas económicos que muchos le atribuían.

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