Este sábado nos dejó nuestro vecino de Montirón Luis Vila Gorgoso, 'Luis el Farfalares', a los 90 años de edad. Un hombre siempre con buen talante, cordial, discreto e inteligente, que conservó la lucidez hasta su último suspiro.
Luis y su esposa Malén fueron de los primeros en llegar al barrio junto a sus suegros, la señora Magdalena y el señor Pardiño, que regentaban la carnicería de la zona residencial. Luis y su mujer residieron durante una temporada en Suiza por motivos laborales —de hecho, su hijo más joven nació allí—. A su regreso Luis creó una empresa de confección de camisones y batas para señora, Vilagor, que estuvo funcionando muchos años y que también le proporcionó empleo a numerosos vecinos.
Tras el fin de actividad de esta, Luis regentó el Bar Jardín, un local de hostelería que servía además como centro social del Recreativo Unión de Montirón, el equipo del barrio. En la actualidad, Luis había acondicionado ese espacio como un obrador particular, en donde pasaba muchas horas, ya que siempre fue un verdadero manitas.
En fin, se va un buen hombre y un buen vecino, lo que se podrá comprobar hoy lunes, a las cuatro y media de la tarde, en la capilla de Velatorios Lucenses, en donde tendrá lugar una misa por su eterno descanso. Seguidamente será inhumado en el panteón familiar del cementerio municipal de San Froilán.
Nunca es fácil despedirse para siempre; consecuentemente, mucho ánimo a toda su familia, muy especialmente a sus hijos Manel, Carlos, Fito y Michi, con los que compartí —y todavía lo hago— muchísimas vivencias, a sus nietos y bisnietos. Adiós, Luis el Farfalares, parte de la historia de Montirón.
