Expulsado de Lugo un delincuente muy violento tras varias trifulcas

La Policía Nacional lo detuvo por robos y palizas y logró que se acordara su traslado a su país de origen, Portugal. El hombre llegó a perseguir a un vigilante con un hacha
El delincuente persiguiendo con un hacha a un vigilante de seguridad por la Avenida de Madrid. AEP
photo_camera El delincuente persiguiendo con un hacha a un vigilante de seguridad por la Avenida de Madrid. AEP

Tras varios meses protagonizando violentos altercados por las calles de la ciudad, la Policía Nacional de Lugo ha logrado que un hombre de origen portugués sea expulsado del país durante cinco años, por lo que dejará de suponer un peligro para los lucenses. El hombre fue trasladado el pasado lunes al Centro de Cooperación Policial y Aduanera de Tui para que las autoridades lusas se hagan cargo del mismo.

El joven, que no tenía domicilio y vivía debajo de un puente de la ciudad -en las inmediaciones de la Avenida Breogán- fue detenido en multitud de ocasiones por diferentes hechos delictivos, entre ellos varios robos y agresiones. En una ocasión, los agentes procedieron a su arresto porque se enfrentó a varios camareros en la Rúa Nova y atacó al portero de un pub del casco histórico que le impidió la entrada al establecimiento. El hombre iba acompañado a veces de varios perros y pretendía acceder con ellos a los locales, por lo que discutía con los responsables de los negocios y no dudaba en amenazarlos.

Otra de las intervenciones policiales se llevó a cabo en un domicilio de la capital, donde el joven agredió a otro hombre. El chico acudió a la vivienda tras tener conocimiento de que su expareja se encontraba allí en compañía de un amigo y llamó a la puerta. Cuando le abrieron, el joven entró y se ensañó con el acompañante de la chica, al que supuestamente le propinó una paliza. El polémico delincuente también fue arrestado otra vez por agredir y dejar malherido en las inmediaciones de la catedral de Lugo a un hombre con el que había mantenido una fuerte discusión previa.

Entre los últimos alterados protagonizados por esta persona figuran varias agresiones y amenazas en la sede de Cruz Roja, sita en la Avenida de Madrid. El hombre, que era usuario de la ONG, se enfrentó varias veces a los trabajadores y llegó a perseguir corriendo por la calle, armado con un hacha, a un vigilante de seguridad. En aquella ocasión, el hombre se encaró con las psicólogas y les dijo que iba a buscar un arma y que regresaría "a por ellas". Una hora más tarde, el joven volvió a la sede de la entidad con un hacha en la mano, por lo que el vigilante llamó su atención para alejarlo de las instalaciones y evitar una tragedia. Finalmente, el guardia logró evitar el ataque y alertar a la Policía Nacional, que arrestó una vez al chico.

Ante esta larga lista de actuaciones delictivas, los agentes solicitaron su expulsión administrativa y la Subdelegación del Gobierno en Lugo la autorizó. Sin embargo, como el delincuente tenía varias causas abiertas en los juzgados de la capital no podía ser expulsado del país hasta que se resolvieran. La Policía trasladó entonces el caso a los juzgados, que acordaron el sobreseimiento provisional de todas las actuaciones y le impusieron además al hombre la prohibición de entrar en España por un periodo de cinco años.

Con estos trámites finalizados, los agentes de la Policía Nacional de Lugo pudieron trasladar al hombre el pasado lunes hasta la frontera con Portugal para que abandonase España y regresase a su país de origen. Con esta expulsión, las calles de la ciudad se libran de un delincuente caracterizado por su inusitada violencia.