"Nos han vendido la moto", comenta Salazar con vehemencia, uno de los expositores más críticos con la marcha de la Feira de Mostras de Lugo desde que arrancó el pasado jueves. Él y una decena de expositores son los que se muestran más abiertamente descontentos con la baja presencia de visitantes.
"Voy a marcharme", adelantaba Benjamín B., dueño de uno de los 'food trucks' que participan en la feria. El empresario calcula que su experiencia en el recinto ferial le ha dejado solo pérdidas. Otros empresarios de restauración también comentaron que no estarán este domingo durante la última jornada de la Feira de Mostras, mientras algunos de sus compañeros lamentan no poder marcharse todavía.
Estos empresarios críticos, venidos de distintas partes de Galicia y España, señalaban a la publicidad como la razón de este fracaso. "No se ha invertido suficiente ni con tiempo", remarcaba uno de ellos. Las ventas han sido casi nulas y los gastos han sido muchos entre alojamiento y comida. "Gran parte de las compras las hemos hecho entre nosotros", destacaba Salazar, que lamentaba que ni las muestras gratuitas se estaban agotando al no haber visitantes.
Manuel S. se mostraba mucho más moderado, aunque reconocía que saldría sin ganancias de esta cita. "No volvería a Lugo si se repitiese la feria", explicaba este extremeño, que cree que se han celebrado dos ferias con muy poco espacio entre ellas.
Ignacio T. tampoco ha vendido casi nada en estos días, pero se mostraba contento con la organización. Este vendedor piensa que no hay una "varita mágica" que garantice el éxito de un evento como este y esperaba vender algo más hoy, el último día.
El jienense José Luis Aranda, por su parte, reconoció que si no se marchó este sábado es porque hizo un largo camino hasta Lugo. "Espero vender lo suficiente para pagar el gasóleo", bromeba resignado.
UNA APUESTA FIRME. El organizador de la feria, Luis Fraga, reconocía este sábado la baja asistencia y el malestar de los participantes, aunque seguía confiando en su futuro: "La primera edición de una feria puede tener un resultado magnífico o malo", explicaba desde la experiencia que le da organizar desde hace 25 años la Feira de Mostras de A Coruña.
"La inversión en publicidad se ha hecho bien", consideró Fraga, en relación a los miles de invitaciones que se han repartido, la cartelería y la presencia en redes sociales. Él cree que la feria tiene que crecer "poquito a poquito" en sucesivas ediciones, y remarca la importancia de haber establecido relaciones de confianza con las instituciones públicas.
