"Explotar la fábrica de la luz es poco rentable económicamente, pero una actuación estratégica"

Antonio Blanco, director de la obra de la fábrica de la luz, defiende que, pese al rechazo frontal de los lucenses a la obra del río, el proyecto tiene beneficios como la recuperación de un caneiro y un azud. Por primera vez un representante de la empresa habla del polémico proyecto, cuyo expediente fue investigado dos años en el marco de la Pokemon
Antonio Blanco
photo_camera Antonio Blanco

¿Qué se incluye exactamente en estas obras?

Arreglar el azud aguas arriba, que está prácticamente desmontado, el Caneiro da Luz. Tenemos que hacer dos escalas de peces, que actualmente no existen, exigidas por la Dirección General de Recursos Naturales: una en el Caneiro da Luz y otra en el Caneiro da Praia. Hay un canal que está tomado de vegetación, que ahora mismo está con aguas paradas, medio putrefactas y muchos mosquitos... lo vamos a limpiar y a hacer obras dentro del edificio: colocar las turbinas, los equipos electromecánicos, los generadores, el transformador y dar salida a la corriente a la red eléctrica. Y se hará un museo de la energía. Este proyecto tiene bondades que quizás no supimos explicar. Se van a recuperar el canal y el azud, que es un patrimonio que se está perdiendo, habrá un museo y se va a arreglar ambientalmente la zona. La ataguía es una obra necesaria, pero provisional, pasado un mes desde que se empiecen las obras, se retirará.

¿Rehabilitarán el edificio?

El Ayuntamiento tiene un contrato con otra empresa para arreglar el edificio. Se empezó a hacer, pero la empresa entró en concurso de acreedores y desapareció. Esa obra no está recibida por el Ayuntamiento, con lo cual no podemos entrar dentro del edificio.

¿Por qué empezaron estas obras en invierno?

Porque estaba en sequía, es el invierno más seco que se recuerda en mucho tiempo. Nuestra obra iba a durar un mes y nos dejaron trabajar diez días. En ese tiempo prácticamente ya teníamos la ataguía acabada porque solo teníamos que llegar hasta el azud. Con ella terminada, la parte de la obra del río estaría acabada y habría vuelto a su estado original en cuestión de un mes.

"Tenemos que dragar la zona del dique sobre el río y arreglar ese azud en seco. La única forma es haciendo la ataguía donde la hicimos"



¿Es cierto que el canon que Inca paga al Ayuntamiento por esta explotación se abona en forma de mantenimiento y suministro eléctrico de las farolas de las inmediaciones de la fábrica de la luz?

Sí. Esta central hidroeléctrica es muy poco rentable desde el punto de vista económico. Es un salto con dos metros de altura, que es muy poco, y un caudal de 18 metros cúbicos por segundo. El canon que se pueda pagar es muy poco y efectivamente se paga de esa manera.

P. La jueza Pilar de Lara, al estudiar el contrato de la fábrica de la luz, concluye que, como se abona de esta forma, si la luz sube era muy posible que fuera el Ayuntamiento el que acabara pagando a Inca...

No. Inca tiene ofertado al Ayuntamiento el mantenimiento, reposición y suministro eléctrico de unos puntos de luz. En aquel momento, al precio que estaba entonces la luz, eran más de 5.000 euros al año. Si la luz sube, a Inca le costará más y si baja, menos. Inca asume ese suministro.

P. Si la obra supone un escaso beneficio, ¿por qué la hacen?

Inca empezó con ingeniería civil en el 83. Nace en Oviedo y nos expandimos bastante y trabajamos para todas las administraciones. En el 2008, con la crisis, la obra civil desapareció En aquel momento vimos que las energías renovables eran un campo de expansión, teníamos mucha experiencia en realizar proyectos en el medio hidráulico y habíamos hecho muchas centrales, nunca para nosotros sino para terceros. La de Lugo nos permite posicionarnos en el sector estratégico, es una actuación estratégica.

¿Por qué hicieron la ataguía en un punto diferente a la declaración de impacto ambiental?

No la hicimos en un punto diferente. Tenemos que dragar esa zona en seco y tenemos que arreglar ese azud en seco. La única manera que existe de hacerlo es hacer la ataguía donde la hicimos y que se recoge en un plano que se incluye en la solicitud de declaración de impacto ambiental. El problema que la Confederación entiende que hay es que, en otros planos, los de escala de peces y arreglo del canal, se marca otra ataguía. En octubre de 2015 mandamos un escrito a la Confederación diciendo que íbamos a empezar las obras y marcando donde haríamos la ataguía. No nos contestaron. Arrancamos las obras y a los 10 días nos las pararon.

¿Le sorprendió el rechazo tajante de los lucenses a la obra?

Mucho.

¿Cómo puede ser que les sorprenda si, además de modificar el paisaje sustancialmente, la hace una empresa investigada en el marco de la operación Pokemon?

Inca jamás estuvo investigada por la operación Pokemon.

P. Pero este contrato sí

Sí, pero por el Ayuntamiento de Lugo, no por la empresa Inca. Hay una concesión, nos presentamos, la ganamos y cuatro años después el juzgado pide el expediente. Inca no está investigada, jamás la jueza ha pedido un papel a la empresa. Ni uno.

P. Pero Miguel García Gesto, que se consideraba la mano derecha de Liñares, trabaja en Inca...

Empezó a trabajar en Inca en 2014. En el 2008 Inca logra la concesión, en 2012 empieza la operación Pokemon y en el 2014 Miguel García Gesto entra en Inca. La concesión hidráulica no la adjudica la Confederación presidida por Liñares, sino la presidida por Pedro Marín en 2015. No veo la ligazón de Pokemon e Inca.

P. Se considera probado que tenía un acuerdo con Liñares un año antes de que licitara la obra para que Inca se hicera con ella...

Probado no porque la jueza devolvió el expediente intacto al Ayuntamiento para que se continuara con él. La jueza estuvo dos años mirando el expediente y lo devolvió para decir que se siguiera.

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