La explosión de una caldera de gasoil obligó a desalojar este viernes un edificio de tres plantas en la Rúa San Froilán, en pleno casco histórico.
El incidente, que se saldó sin heridos, se registró poco antes de las tres de la tarde en el inmueble número 24 y sembró el pánico entre los residentes, que escucharon un gran estruendo. A consecuencia de la explosión, los cristales de la puerta de acceso al inmueble salieron despedidos hacia la vía pública, donde quedaron esparcidos por la calzada. Por fortuna, en el momento del suceso no pasaba ningún viandante por la zona.
Hasta el lugar de la explosión se trasladaron varias dotaciones de bomberos, Policía Local y Policía Nacional, así como los sanitarios del 061 Galicia, que finalmente no tuvieron que intervenir.