El exministro y exdiputado lucense Carro Martínez fallece a los 96 años en Madrid

Experto en Derecho y Ciencias Políticas, vivió de cerca el paso de la dictadura a la democracia. Fue el último ministro de la Presidencia del franquismo con Arias Navarro y diputado en las Cortes Constituyentes y cuatro legislaturas más
Carro (derecha) representando al Ministerio de Gobernación durante el relevo en el Gobierno Civil en 1963. AEP
photo_camera Carro (derecha) representando al Ministerio de Gobernación durante el relevo en el Gobierno Civil en 1963. AEP

Lugo perdió el pasado viernes a una de las personas que participó más activamente en la política del país en los últimos años del franquismo y primeros de la democracia, desempeñando un papel relevante en la construcción administrativa y política de España entre la dictadura y la transición. Antonio Carro Martínez, que ostentaba el reconocimiento de ser Hijo Predilecto de la provincia de Lugo, falleció en Madrid a con 96 años de edad.

El lucense era uno de los últimos ministros vivos del franquismo, tras ejercer como titular de Presidencia durante los años 1974 y 1975, con Arias Navarro al frente del Gobierno.

ESPÍRITU APERTURISTA. En esa época como ministro, desarrolló un papel clave en el espíritu aperturista de los últimos años del régimen. Pablo Figueroa Dorrego, que fue jefe de su secretaría particular, apunta que el Espíritu del 12 de febrero, como discurso aperturista que posibilitaría la creación de los partidos políticos, fue posible en gran parte bajo su dirección al frente del Ministerio de la Presidencia.

Con la llegada de la democracia, Carro Martínez continuó en política y ejerció como diputado en las Cortes por el PP hasta en cinco etapas, la primera de ellas en 1977 durante la etapa constituyente y en las cuatro legislaturas posteriores.

Destacó por la elaboración de leyes fundamentales en la construcción de las administraciones

Figueroa Dorrego resalta de él “su honorabilidad, su integridad moral y que fue una persona que se dedicó íntegramente al servicio de la nación y a perfeccionar la administración con la creación de leyes fundamentales”.

A grandes rasgos, fue un intelectual “cargado de una gran formación académica, especialmente en el área jurídica”, decía de él este sábado Figueroa Dorrego.

Carro, doctor en Derecho y licenciado en Ciencias Políticas y Económicas, también destacó por su aportación en la elaboración de las grandes leyes que se aprobaron en los años 50, algunas de las cuales incluso siguieron vigentes en la época de Felipe González y que fueron fundamentales para la construcción del entramado jurídico de la administración.

Su vida, además de a la política, también estuvo ligada a la enseñanza, siendo sustituto de Manuel Fraga en la cátedra de Derecho Político en la Universidad Complutense, y escribiendo varios ensayos sobre administración, política y derecho.

Desarrolló un papel clave en el abandono del Sáhara Español, que pasó a manos de Marruecos

En su etapa como ministro de la Presidencia fue de especial relevancia su papel para el desarrollo de los Acuerdos de Madrid, que significaron el abandono del Sáhara Español a manos de Marruecos y Mauritania.

SÁHARA ESPAÑOL. Carro participó en el diálogo con los interlocutores implicados en el destino del Sáhara Occidental. Tras muchos días y horas de negociaciones, se llegó al resultado de que el conflicto no acabase en una guerra.

Desempeñó un gran número de cargos. Fue procurador en Cortes, director del Instituto de Estudios de Administración Local o miembro del Cuerpo Técnico de Administración Civil.

Sus últimos años de vida los pasó en Madrid, donde permaneció activo, escribiendo y leyendo mucho y participando en foros políticos.

Orgulloso de su origen y de su condición de Hijo Predilecto de Lugo, no perdió la relación con su ciudad natal. Aunque llevaba muchos años asentado en Madrid, siempre llevó con orgullo haber representado a Lugo durante cinco legislaturas, con las que cerró una relevante carrera política.