"Sentín un golpe e subín. Vin un home na habitación e as xoias de miña cuñada enriba da cama. Entón dixénlle: ¿Ti que fas aquí, querías algo?, e o home marchou pola fiestra sen levar nada". Así de tranquilo recordó este lunes un lucense el intento de robo que sufrió el 6 de mayo de 2014 en su domicilio de Orbazai.
El hombre explicó que ese día se encontraba solo en el interior de la casa —propiedad de su hermano— y escuchó ruidos en el piso de arriba, donde localizó al intruso. Según mantiene la acusación, el ladrón forzó una ventana de la primera planta con un destornillador y accedió al interior de la vivienda. Una vez dentro, recorrió varias estancias y fue depositando todas las joyas que encontraba encima de la cama de un dormitorio, donde las dejó tras verse sorprendido.
El denunciante identificó al ladrón, "sen dúbida", en las ruedas de reconocimiento practicadas tras su arresto en la comisaría y en el juzgado. En la vista oral celebrada este lunes en el Penal 2, sin embargo, no pudo reconocerlo, ya que el acusado, S.G.J., no se presentó. El juicio se celebró igualmente y el fiscal solicitó dos años de cárcel.
