La estación de A Garaballa causó el grave vertido de fecales al río Rato

El Concello ya fue denunciado varias veces por las aguas residuales que han contaminado el cauce desde ese punto

Colector de aguas residuales de A Tolda. EP
photo_camera Colector de aguas residuales de A Tolda. EP

Un fallo en la estación de bombeo de aguas residuales de A Garaballa de Arriba desencadenó el vertido de aguas fecales que llegó el pasado lunes al Rato, que provocaron la contaminación del río y un olor insoportable.

El punto de origen del vertido fue localizado ya el lunes por la noche por los agentes de la Consellería de Medio Ambiente, que rastrearon el cauce fluvial en busca de la zona cero del desastre. Los técnicos tomaron muestras por la noche y este martes por la mañana, cuando había aún rastros del vertido, aunque la situación había mejorado notablemente.

Las muestras fueron enviadas este martes al laboratorio de Medio Ambiente en A Coruña. Serán esos análisis los que determinarán el grado de contaminación que se llegó a registrar en el Rato, en el que los problemas de contaminación por aguas residuales se repiten pese a la inversión millonaria realizada en el saneamiento de la ciudad.

A pie de río, la situación parecía este martes haber recuperado la normalidad, pero los técnicos constataron que había aún algún vertido, aunque menor. La tormenta que descargó el lunes por la tarde sobre la ciudad pudo ser el motivo de que las aguas fecales acabaran en el río, según barajan los técnicos.

FALLO REITERADO. El problema, es no obstante, recurrente, y ya motivó que la Xunta sancionara al Ayuntamiento con 3.000 euros por un vertido denunciado en septiembre del año pasado.

En fase de tramitación hay, además, una segunda denuncia contra el Ayuntamiento, por otro vertido del 22 de enero de este año. De momento no hay sanción, pero esta podría ser más elevada que la anterior, al haber reiteración y quedar constancia de que el Ayuntamiento no ha resuelto el problema de base que causa los vertidos.

Las multas de la Xunta no son las únicas que ha recibido el Ayuntamiento por los problemas en A Garaballa y la Confederación Hidrográfica del Miño Sil abrió un expediente sancionador contra el Concello, del que se tuvo conocimiento el pasado mes de marzo, y que fue fruto de una denuncia que presentó el BNG ante el Seprona y ante la propia CHMS.

Los problemas en esa zona llevan años motivando protestas. Los malos olores y la presencia de ratas e insectos han sido una constante que han sufrido los vecinos de A Garaballa y también de calles de Albeiros. El BNG llevó el problema al último pleno, en el que el edil de infraestructuras, Manuel Núñez, admitió el mal funcionamiento de esta estación de bombeo, aunque dijo que quedaría solucionado con el futuro contrato de gestión de la depuradora de Lugo.

No son esos los únicos puntos problemáticos y también hay quejas ciudadanas por el estado de colectores en distintos puntos de la ciudad.

Así, en los últimos años no han sido infrecuentes los episodios de desbordamiento de colectores de Fontiñas en la confluencia con el parque del Rato o de colectores situados en la zona de A Tolda, donde el problema de pestilencia y de presencia de residuos es también recurrente.

ACTIVIDAD "NORMAL". Pese a esa constatación a pie de terreno hecha por los técnicos de la Xunta y de la evidencia de la presencia de aguas fecales en el cauce, el Ayuntamiento sostuvo este martes que, según los técnicos municipales, los colectores y los tanques de tormenta de la red de saneamiento funcionaron correctamente el lunes por la tarde, por lo que no tenían una explicación al vertido contaminante.