El plan para llevar la estación de autobuses al lado de la del tren, dentro de la futura terminal intermodal, avanza lento y, mientras tanto, en las instalaciones situadas en la Praza da Constitución se pondrá en marcha un nuevo negocio, la cafetería-restaurante Peppino Century.
El contrato con la Cooperativa Lucense de Transportes de Viajeros (Colutravi), la concesionaria de la estación de autobuses de Lugo, es por cuatro años, prorrogables. El negocio pagará unos 2.000 euros al mes por el alquiler del espacio, un bajo y dos plantas altas. Además, el establecimiento tendrá terraza.
El local de hostelería llevaba unos dos años cerrado, después de que lo dejara el empresario lucense Ramiro López. Desde entonces tuvo muchos pretendientes pero ninguna oferta prosperó hasta que llegó la del italiano Alberto Bracone, impulsor junto a su familia de la cadena de restaurantes Dolce Vita, que se lanza a este proyecto con un socio que también tiene negocios de hostelería en Ourense y Vigo.
El local está siendo acondicionado estos días y la previsión es que comience a funcionar en noviembre.
