"Espero que los gobiernos aprendan la importancia de la sanidad"

La lucense Cintia Díaz Herrera trabaja para conseguir fondos con los que combatir a nivel mundial el virus. El reto definitivo es la vacuna, pero tardará de año y medio a dos 
Cintia Díaz Herrera. EP
photo_camera Cintia Díaz Herrera. EP

Trabaja desde hace diecisiete años para la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde es jefa de unidad de relaciones con organizaciones filantrópicas. Se ocupa de la relación con fundaciones y su labor se centra en conseguir dinero de gobiernos, fundaciones y personas que quieran contribuir a un fondo solidario creado para combatir el Covid-19. El eje de esa campaña en la que está volcada actualmente es tener financiación para trabajar en una estrategia global de respuesta ante la crisis sanitaria mundial.

¿En qué consiste esa estrategia de respuesta ante el Covid-19 de la OMS en la que trabaja?
Hay cuatro ejes. El primero es conseguir que haya equipos de protección y todos los medios necesarios para responder y, sobre todo, para proteger a los que trabajan en temas de salud, como médicos, enfermeras... Se trata también sobre todo de ayudar en la compra de material de protección a países con menos recursos y mayor riesgo. Otro aspecto es tener un sistema para detectar cómo evoluciona y se expande el virus: cuántos casos se declaran, cuántos muertos... Se trata de tener un sistema global y cada día la OMS publica un informe en el que menciona país por país cuántos casos se han declarado y cuántos muertos ha habido.

"Hemos reunido ya unos 500 millones de dólares para la estrategia de lucha contra el Covid-19 en todo el planeta"

¿Incluye esa estrategia los tratamientos ante el virus?
Sí, es uno de los ejes y tenemos un gran programa, que es el ensayo clínico solidario. Ahora mismo, la OMS está trabajando con muchos países e instituciones para desarrollar un ensayo. Se han cogido cuatro tratamientos que son los que más posibilidades tienen de conseguir éxito. Se trata de ver cuál es más efectivo, porque ahora mismo no hay un tratamiento para el Covid, sino que lo que se hace es asistir a los pacientes hasta que superan el virus. Y se está trabajando, por supuesto, en la vacuna.

¿Cómo va el proceso para conseguir una vacuna?
En la vacuna hay unos cincuenta ensayos clínicos ahora mismo en todo el mundo y dos de ellos están bastante avanzados. La OMS está trabajando con muchas agencias y gobiernos que investigan una vacuna. Y se coopera mucho con países para difundir lo que se va conociendo del virus. A veces se van cambiando criterios porque este virus tiene tres meses y nadie sabe todavía mucho, por eso se va dando información a países y a instituciones de lo que se va recopilando y sabiendo. Mi función es trabajar con organismos para conseguir fondos con los que financiar todos estos programas.

"Se trabaja para la protección de los sanitarios, el seguimiento de la epidemia, un ensayo global y la vacuna"

¿Y cuándo habrá una vacuna?
La hipótesis más optimista es que tardará en estar lista entre un año y medio y dos años.

¿Y los tratamientos que se están ensayando?
No sé para cuándo prevén tener algo. No tenemos aún una fecha que nos hayan dicho.

En España el impacto ha sido impresionante. ¿Se atreve a evaluar por qué?
No me atrevo porque no soy epidemióloga, pero sé que no está claro por qué España e Italia han sido golpeadas de forma tan fuerte. Pero no son casos únicos, hay otros países, por ejemplo Francia, que tienen muchos casos y todavía la curva sigue ascendente, y en Estados Unidos los casos están creciendo exponencialmente. No creo que todavía se haya hecho un estudio de por qué hay países que ha golpeado más. Quizá los primeros que han recibido más casos han tenido menos tiempo para prepararse.

¿Cómo va la campaña de recaudación en que trabaja?
Va muy bien. Estamos trabajando con fundaciones y gobiernos y ahora mismo tenemos unos 500 millones de dólares. Está bien, pero no es suficiente porque va a haber mucha necesidad, sobre todo cuando el virus llegue a países con sistemas sanitarios más vulnerables, por ejemplo en África, donde las estructuras son débiles y la gente es ya bastante vulnerable.

Resulta alentador que diga que ese proyecto va funcionando, porque la sensación hasta ahora ha sido que, más allá del papel de mediador de la OMS, cada uno iba por su cuenta.
Bueno, es que cada gobierno tiene que ver lo que funciona en su país, dependiendo de las capacidades del país, de cómo evoluciona el virus... Pero creo que casi todos los países ahora mismo están siguiendo el criterio de la OMS de hacer un confinamiento para ganar tiempo.

¿Hay certeza de que el confinamiento parará la expansión?
El confinamiento en sí no va a parar el virus, pero se trata de ganar tiempo para poder expandir los sistemas sanitarios para que puedan acoger a la gente. Es lo que se habla de aplanar la curva para que no todo el mundo coja el virus a la vez. Aunque finalmente yo creo que todos vamos a atravesar este virus, se trata de que no lo hagamos todos a la vez para que no ocurra un poco lo que está ocurriendo en España, que los sistemas de sanidad se vean totalmente saturados. Y yo creo que cada vez más países están siguiendo las recomendaciones de la OMS, que se basan en el confinamiento, pero en hacer también muchas pruebas para poder identificar a las personas que tienen el virus, para que entren en aislamiento y no sigan contagiando.

La población está a la expectativa de que lleguen esos test, pero siguen faltando.
El problema es que como esos test se han creado recientemente, hay una demanda enorme y no había para todos. La OMS ha hablado mucho con empresas y farmacéuticas para que incrementen la producción de los suministros que son necesarios para la epidemia. Entonces, ahora que ya hay más acceso, muchos países ya están siguiendo esta estrategia de confinamiento al principio y hacer test, para ir localizando y viendo dónde están los brotes del virus, para poder ir apagándolos sin tener a todo un país parado.

Se está hablando de que todos vayamos con mascarillas. ¿Es posible que llegue el momento de que todo el mundo tenga que llevarla?
Como en este momento no va a haber mascarillas para todos, creo que la prioridad es que la tengan los que más expuestos están, los sanitarios y los trabajadores con mayor riesgo.

"La OMS ha hablado mucho con empresas para que incrementen la producción de material sanitario y de protección"

¿Y cuándo habrá test para todos?
Ahora se está trabajando en el test para ver la inmudidad de la gente. Aunque todavía no se sabe si pasando una vez la enfermedad uno ya está inmunizado. Lo que se sabe es que hay gente que se contagió dos veces y la segunda fue un poco más leve. Ha habido casos de una dobla infección, pero no se sabe porqué. Hay muchas cosas por aprender de este virus.

¿No ha quedado con esta crisis también en evidencia el sistema de producción de material sanitario, sobre todo en Europa?
El 80 por ciento de las máscarillas que se producen en el mundo se hacen en China y uno de los mayores centros de producción era Wuhan, donde apareció el virus y efectivamente ha sido una dependencia sobre todo de China. Habrá muchas lecciones para aprender de lo que supone una situación así y de si los países deben de tener más independencia y producir más materiales. Creo que en unos meses tendremos la información de qué es lo que es lo mejor para los países y cómo puede afectar todo esto a la globalización tal y como la conocemos.

Trabaja para poder anticiparse al problema que pueden tener los países más pobres. ¿Se llegará a tiempo?
Bueno, ya se está trabajando con muchos países y de hecho hay algunos, como los que sufrieron el ébola, que tuvieron una experiencia muy parecida y ya están más preparados. Y hay países en conflicto y con muy pocos recursos y la OMS lleva tiempo actuando con ellos. Desde que empezó la epidemia hay un apoyo a países de África y, desde luego, los propios gobiernos están viendo que ellos mismos tienen que hacer algo. Está por ver cómo va actuar el virus en esos países, pero se está comprobando que por ejemplo en Suráfrica, que es el país del continente con más casos, el Gobierno está actuando.

"No está claro por qué España e Italia han sido golpeadas tan fuerte. Otros países también tienen problemas serios"

¿Hay entonces expectativas de que se puede llegar a tiempo en África? 
Yo creo que va a depender de cómo vaya evolucionando el virus y de las capacidades que haya en esos países para poder atajar los brotes que vayan surgiendo. Es complicado saber ahora mismo. En algún momento se podrá controlar mejor el virus. Es un virus que cuanta más gente adquiera inmunidad menos rápido va a avanzar. Y cuando haya vacuna...

Trabaja con fundaciones. ¿Están siendo decisivas? En España esa iniciativa privada ha destacado a la hora de comprar material de protección en un mercado saturado. Las fundaciones están siendo más ágiles a veces que los gobiernos.
Tenemos muchos fondos que nos han dado los gobiernos, pero también las fundaciones y las empresas privadas. A las empresas todo esto les afecta muchísimo y en realidad todos queremos que esto termine cuanto antes y ayudan. Y respecto a las fundaciones, está en su ADN ayudar y estamos teniendo una muy buena respuesta.

"El 80 por ciento de las mascarillas se hacen en China y Wuhan era un gran productor. Habrá lecciones que aprender"

¿Hay fundaciones españolas ayudando? 
Por ahora no tenemos ninguna que nos haya dado dinero, pero no descarto que más adelante sí haya aportaciones.

Se refería a un impacto de esta crisis sobre la globalización tal y como lo conocemos y sí existe la sensación de que estamos ante el nacimiento de un nuevo mundo. Bueno, no sé hasta qué punto el mundo va a cambiar. Desde luego, lo que pienso es que cuando haya una vacuna volveremos a la normalidad, lo que pasa es que a lo mejor es una normalidad diferente. Y lo que espero, como trabajadora de la OMS, es que los gobiernos aprendan la importancia de la sanidad. En enero nuestro director general ya advertía de que una pandemia puede dejar realmente a la economía de rodillas, y así está siendo. Y preguntaba entonces por qué los gobiernos gastan más dinero en armas que en sanidad, si la sanidad es una inversión. Espero que todos aprendamos a valorar nuestro sistema sanitario y a invertir en él.

"Se trabaja en el test de inmunidad, aunque no está claro que pasar la enfermedad inmunice. Ha habido dobles contagios"

¿Como trabajadora de la OMS cree que los organismos internacionales van a empezar a tener más peso, a ser más decisivos?
Pues espero que sí, Y en un mundo global y tan interconectado las organizaciones tienen que jugar un papel importante. Aunque yo también creo que a las organizaciones internacionales se les escucha y que han tenido hasta ahora un papel importante. La OMS lleva años diciendo que hay que prepararse para una pandemia y esta ha pillado a la mayoría de los países sin estar tan preparados como deberían, pero yo espero que esto sirva para entender el mensaje que la OMS lleva años predicando: que hay que tener un sistema de salud fuerte, porque es una inversión, Y sin buena salud no puedes tener un buen mercado laboral, los países no pueden ser productivos.

¿Y usted, personalmente, cómo lo lleva? Vive en Suiza, ¿tienen un sistema sanitario robusto para afrontar una situación como esta?
Aquí todos tenemos un seguro médico. Es uno de los sistemas sanitarios más caros del mundo, después del de Estados Unidos, pero es un sistema que funciona. Suiza ahora mismo tiene muchos casos, no tantos fallecimientos, pero aquí no tenemos un confinamiento obligatorio, sino que lo primero que piden es que se mantengan las distancias de seguridad y que no haya grupos de más de cinco personas. Puedes salir a pasear, a correr. Está todo cerrado, salvo supermercados y farmacias, No es un confinamiento obligado aunque hay mucha policía patrullando por las zonas donde la gente sale a pasear para evitar que haya concentraciones. Creo que aquí la gente tiene mucha confianza en su Gobierno. Pero también tienen ese sistema de sacar a la Policía a la calle para asegurarse de que nadie rompe las reglas.

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