Eran pilares de la política local, referencias de sus partidos y figuras con un futuro abierto a cualquier cota de poder, hasta que toparon con Pilar de Lara. Cualquier aspiración que pudieran tener quedó sepultada bajo cientos de miles de folios en investigaciones que se han prolongado sin un final claro en el horizonte. Uno de ellos al menos consiguió que se archivara su causa tras casi diez años en el limbo de los imputados. Para los otros tres, aún sigue su particular pesadilla.
En este tiempo se han distinguido como las puntas de lanza en la batalla contra los retrasos en las instrucciones que ahora la ha costado a la jueza la dura sanción del CGPJ. Ayer, con la noticia, sus reacciones se movían entre la satisfacción de ver reconocidas sus quejas y el escepticismo de que el castigo llegue a ser firme.
José López Orozco, exalcalde de Lugo, llegó a solicitar en un escrito a Pilar de Lara que le dispensara el mismo trato que a Catalina, una perra que cayó por una ventana y mereció todos los esfuerzos procesales de la magistrada. "Esta sanción indica que algo se estaba haciendo mal. Y después de casi doce años imputado siendo inocente -ya se le han archivado cinco acusaciones- puedo decir sabiéndolo bien que se estaba haciendo mal". Aún así, Orozco se declara "esceptico en materias de religión. Vamos a esperar a ver cómo acaba y si la sanción se hace firme".
Quien llevó de la mano a Orozco hacia sus imputaciones fue su concejal y hombre de confianza Francisco Fernández Liñares, a quien la noticia de la sanción a De Lara le ha servido para reafirmar su "fe absoluta en la Justicia. Sigo manteniendo mi absoluta confianza en el sistema, y cada día que los tribunales deciden actuar se ve su rigor en la aplicación de la ley". Eso sí, no tiene "ni idea" de cómo afectará esta decisión a la instrucción de su caso, el Pokemon, aunque no le extrañaría que la posible marcha de la jueza hiciera que se acumulasen aún más retrasos.
Una opinión que, sin embargo, no comparte del todo Cándido Conde Pumpido, abogado del expresidente de la Diputación José Ramón Gómez Besteiro: "Creo que en el mismo momento en que otro juez vea el asunto de O Garañón, concluirá que no hay nada y archivará la causa respecto a Besteiro".
Un archivo que logró hace unos meses el exconselleiro Fernando Blanco, pero solo porque la Audiencia Provincial lo ordenó después de que su caso pasara años en el cajón de la jueza sin avance alguno. Lo que no está archivada es su desconfianza, así que prefiere esperar "a que la sanción sea firme", pero entiende que el CGPJ le da la razón: "Nosotros pensamos que no se estaban haciendo las cosas correctamente, denunciamos y el CGPJ ha investigado y sancionado. Me produce satisfacción comprobar que cuando hay actuaciones de funcionarios que no están bien, la Justicia sabe actuar y resolver".
