Hasta Enrique Cerezo va con Javier Rivera

El periodista de El Progreso se jubiló y en el homenaje de despedida de sus compañeros le llegó un mensaje del presidente del Atlético de Madrid que logró emocionar a un colchonero como él

photo_camera El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, mandó un mensaje de felicitación al periodista de El Progreso Javier Rivera

Con Javier Rivera va hasta Enrique Cerezo. Y es que el presidente del Atlético de Madrid quiso estar, aunque fuera en la distancia, con el periodista de El Progreso en el día en el que sus compañeros le rendían homenaje con motivo de su jubilación. 

Un emocionado Javier Rivera recibió en su fiesta de despedida un video de Cerezo felicitándolo por su jubilación "después de cuarenta años de duro trabajo en un gran periódico como El Progreso".

Cerezo no obvió que Javier es un apasionado colchonero y en su mensaje también le dijo a Rivera que tenga confianza en que su equipo va a "darlo todo" y buscar siempre la victoria.

El mensaje, cargado de deseos de felicidad y suerte para él y para su familia, fue la guinda del homenaje a Rivera y la intervención de Cerezo fue un regalo especial de José Luis González Seijas, propietario de la Parrillada de Santa Comba, amigo muy querido de Javier Rivera y, como él, devoto del Atlético de Madrid.

Fue precisamente en el establecimiento de Santa Comba donde Rivera recibió el cariñoso homenaje de sus compañeros en El Progreso, felices de verle emprender nuevos retos vitales y, a la vez, tristes por perder la posibilidad de compartir el día a día con quien ha sido durante décadas uno de los pilares de la redacción.

Javier, que durante más de dos décadas fue delegado de El Progreso en A Mariña y que durante otros muchos años ha ejercido la profesión en la redacción central, ha destacado siempre por su bonhomía y entrega profesional.

Muestra de ese compromiso fueron algunas de las experiencias que Rivera, gran conversador, relató a sus compañeros en la noche del homenaje. De su testimonio, a los más jóvenes les llamó la atención el arrojo que mostró Rivera en muchas ocasiones, como cuando, escondido en el maletero de un coche, logró colarse en espacios en los que se intentaba vetar a la prensa en momentos de graves crisis en A Mariña. Gracias a la férrea decisión del periodista de El Progreso, Lugo y el resto del país pudo saber lo que ocurría realmente en momentos en los que hubo serios riesgos para la seguridad de A Mariña, por ejemplo.

Comentarios