Se enfrenta a 14 años por acuchillar a su expareja en un piso de acogida

Localizó la casa y aprovechó que ella estaba sola con sus dos hijos menores de edad
El acusado, custodiado por dos policías. EP
photo_camera El acusado, custodiado por dos policías. EP

Un vecino de Lugo se enfrenta a una petición de catorce años de cárcel como supuesto autor de cinco delitos de maltrato contra su expareja y madre de sus dos hijos, a la que llegó a causar lesiones importantes con un cuchillo mientras la mujer y los pequeños se encontraban refugiados en un piso de acogida, precisamente huyendo de él.

Sin embargo, el acusado podría salir airoso de repetirse la situación de este martes, cuando estaba previsto el juicio y tuvo que aplazarse porque la víctima no se presentó y su testimonio es fundamental para mantener la acusación.

El escrito de Fiscalía recoge los hechos de los que se acusa a J.M.F.C, quien presuntamente en la tarde del 22 de diciembre del año pasado localizó a su expareja en el piso de acogida municipal en el que se había refugiado con sus dos hijos, menores de edad. En teoría, estaba también protegida por una orden de alejamiento dictada nueve meses antes, que prohibía al investigado acercarse o comunicarse con ella.

No obstante, logró que ella le abriera la puerta, y la agresión comenzó prácticamente de inmediato, cuando él la vio hablando por teléfono. La encerró en una habitación y, siempre según el escrito de acusación, la dejó medio desnuda, la tiró al suelo y amenazó con clavarle unas tijeras que había cogido del aparador. Pese a la violencia, los insultos y las amenazas de muerte, ella logró arrebatarle las tijeras y trató de tirarlas por la ventana, pero él se lo impidió amenazando a los niños: "Como las tires, te voy a tirar a ti y a cada uno de tus hijos por la ventana, voy a donde están los niños y a cada uno le voy a dar por la cara...".

La Fiscalía describe cómo después comenzó para la víctima una lluvia de puñetazos en la cara, golpes y mordiscos, hasta que el acusado se hizo con un cuchillo que estaba en la cocina y se lo puso en el cuello. Como ella se resistía a cumplir sus órdenes, pese a que incluso la había arrastrado por el pasillo agarrándola por los pelos, le clavó el cuchillo primero en la pierna izquierda a la altura de la ingle y luego en la mano, mientras le gritaba que la iba a "degollar". La víctima precisó de atención médica y de puntos de sutura tanto en la mano como en la pierna por las dos cuchilladas y tardó más de siete días en curar de las lesiones.

Por estos hechos, la Fiscalía acusa a J.M.C.F. de cinco delitos, aunque sorprendentemente ninguno de ellos es tentativa de homicidio: continuado de amenazas, maltrato, quebrantamiento de medida cautelar y dos de lesiones, por las cuchilladas. Por cada uno de estos últimos pide cinco años, que sumados al resto de penas se elevan hasta los catorce.