Un grupo de enfermeros de Lugo participan en un estudio internacional que tiene como objetivo determinar cómo los ciclos del sueño, la actividad física y los hábitos alimentarios influyen en el envejecimiento. En total, captarán 160 pacientes a los que se monitorizará durante una semana para observar el tiempo que duermen y su nivel de actividad física.
Dos profesionales del centro de salud de Fingoi -Félix Pérez Herraiz y Jesús Miguel Lamela Escobar- y uno de San Roque, Juan Ramón Fernández Saavedra, captarán entre los pacientes que acuden a la consulta de Enfermería a un total de 160 que reúnan un doble requisito: tener 65 años o más y autonomía. Las personas con alguna discapacidad o dependencia no son candidatas en este caso.
A los participantes se les colocará un dispositivo para monitorizar su actividad, similar a las pulseras deportivas que utiliza regularmente mucha gente para conocer su pulso, por ejemplo. La tecnología usada en este caso es más sofisticada y arroja resultados más precisos. A través de biosensores registran durante largos periodos de tiempo variables como la temperatura de la piel, la aceleración o la luz.
La pulsera recogerá los patrones de sueño de los pacientes: cuántas horas duermen y de qué calidad es ese sueño. También el tiempo dedicado a la actividad física y si esta se produce en interior o en exterior, ya que tiene sensores de luz que distingue la natural de la artificial.
Todos esos datos se cruzarán con datos del estado de salud del paciente, extraídos de su historia clínica (con el previo consentimiento informado, evidentemente) y con las respuestas que dé a una exhaustiva encuesta sobre salud y hábitos de vida que se le hará en consulta. La revisión de todos esos datos tiene como objetivo observar cómo el sueño, la actividad física y el estilo de vida influye en el envejecimiento y en el grado de fragilidad. Se pretende reunir variables que sean capaces de predecir la fragilidad futura de la persona mayor y establecer fórmulas de prevención para tener un envejecimiento saludable.
El estudio está promovido por la unidad de Investigación en Cuidados de Salud del Instituto de Salud Carlos III y cuenta también con la participación de centros de salud de Huelva, León y Coimbra (Portugal), para observar así distintos hábitos en distintas poblaciones que también tienen diferentes exposiciones a la luz solar. Está coordinado en Lugo por la subdirectora de Enfermería del área integrada, Ángeles Dono, dentro de la dirección de Enfermería, a cargo de Chus Pérez Taboada, y con la participación de Ana Murado Bouso, supervisora de Docencia.
