HISTORIAS DE LUGO

En busca del gen gallego

Los orígenes del autor de El Quijote en el pazo de Vilarello, Cervantes, siguen siendo motivo de estudio. Uno de los últimos, del genalogista lucense Manuel Julio Platero, parece encontrar un antepasado común entre los hidalgos del pazo y el reputado escritor

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photo_camera Partida de bautismo de Miguel de Cervantes, del 29 de septiembre de 1547. AEP

El interés por localizar el supuesto gen gallego de Miguel de Cervantes en el municipio de Os Ancares que comparte nombre con el autor de El Quijote se basa, fundamentalmente, en los siguientes argumentos: que el pazo que dio origen a la familia se llama pazo de Saavedra, tiene una capilla dedicada a San Miguel y se ubica en el municipio de Cervantes, en el límite entre Galicia y León, lugar que el propio escritor describía como principio de su linaje en el capítulo 39 de El Quijote.

Poco más hay que añadir a esta cuestión, que todavía sigue siendo motivo de estudio. Uno de los últimos realizados fue el llevado a cabo por el genealogista lucense Manuel Julio Platero quien, por encargo expreso del último dueño del pazo de Vilarello, Joaquín Luaces Saavedra, realizó un extenso árbol genealógico del linaje de esa casa donde llega a la conclusión de un posible antepasado común entre los hidalgos descendientes de esa familia y el escritor. Se trataría de Gonzalo Méndez de Saavedra, dueño de la Casa de Balgos y, quizás, de la de Vilarello.

Pero Manuel Julio Platero encontró más motivos para vincular a Cervantes con el linaje del pazo de Vilarello. Para ello, echa mano del uso de los apellidos que había en la España del siglo XVI.

"Hay que tener en cuenta que en el siglo XVI el uso de los apellidos no era reglado como lo es ahora, en que se toma un apellido del padre y otro de la madre. Se utilizaba, por lo general, como apellido un patronímico: Vázquez si eras hijo de un Vasco; Rodríguez, si lo eras de un Rodrigo; Fernández, si lo eras de un Fernán o Fernando... A este se le podía acompañar de un toponímico del lugar de origen, de asentamiento o  que señoreaba. Tal es el caso del Cervantes, utilizado por nuestro genio, y el de Saavedra, en el municipio de Begonte, que da origen al linaje", cuenta el genealogista.

La teoría de Manuel Julio Platero es que los antepasados de Miguel de Cervantes eligieron abandonar su apellido patronímico y centrarse solo en el toponímico "uniendo a este el del linaje remoto al que pertenecen que, además, ocupaba un lugar destacado entre los linajes de las tierras andaluzas, a donde habían llegado acompañando a los monarcas en sucesivas campañas de la Reconquista", considera. 

El genealogista defiende que el linaje de los Saavedra representaría, para los Cervantes, el de "unas personas con estudios; de hecho, el bisabuelo del escritor, Rodrigo Díaz, que se fue a Córdoba, era bachiller, lo que entonces sería algo así como un graduado hoy en una carrera, por lo cual tenía una puerta abierta en su búsqueda por situarse en la organización administrativa de la ciudad".

Para Julio Platero, el segundo apellido del escritor, Saavedra, podría relacionarse con su linaje y, a la vez, con el linaje de la familia del pazo de Vilarello

Una prueba que corroboría esta tesis sería que "la hija natural de Cervantes —Isabel, hija de Ana de Rojas, casada con Alonso Rodríguez— utilice precisamente el Saavedra como su apellido; esto es, el del linaje".

Esta hidalguía, que el autor compartía con el protagonista de su célebre novela, Don Quijote, era, en cambio, una hidalguía venida a menos, según el historiador lucense, Luis López Pombo, que también hizo estudios sobre la cuestión.

"Los Cervantes provenientes de Córdoba y residentes en Alcalá de Henares eran hidalgos de poca monta. No solo no contaban con rentas sino que les costaba atraerse los favores de mecenas o protectores aunque el conde de Lemos le echó una mano al escritor ya cuando su vida empezaba a menguar. Y gracias al gran poder del conde, designado virrey en Nápoles, y tras el éxito de las dos partes de El Quijote, Cervantes conoció cierta tranquilidad y pudo gozar del reconocimiento hacia su obra, pero siempre agobiado por las penurias económicas", afirma López Pombo.

Aparte de su posible vínculo con el municipio de Os Ancares, también se sospecha que la madre del escritor, Leonor de Cortinas o Cortiñas, era de origen gallego. En concreto, de Ourense, aunque  tanto ella como el padre del escritor, el barbero sangrador (cirujano) Rodrigo de Cervantes Saavedra, vivían en la localidad madrileña de Arganda. El autor de El Quijote fue el sexto de los siete hijos que tuvo la pareja y fue bautizado en Alcalá el 29 de septiembre de 1547.

Un pazo del siglo XIV
El supuesto linaje del autor de ‘El Quijote’ se establecería en Cervantes, en el pazo de Vilarello, en el siglo XIV, época de la que data su parte más antigua mientras que el resto de la construcción es del XVIII.

Escudo
Un dragón en vuelo y un brazo armado, incluidos en el escudo del pazo, representan las armas más antiguas de los Saavedra.

 

Juan de Mena, en el siglo XV, ya hablaba de la estirpe gallega de los Cervantes
El escritor Juan de Mena fue de los primeros en señalar, en el siglo XV y antes de que el autor de El Quijote naciese, que los Cervantes y Cervatos eran una estirpe gallega que había participado en la Reconquista de Toledo, Sevilla y Baeza, en Jaén.

"Los de este linaje son de alta sangre, que vienen de hombres ricos de León y Castilla, que se llamaron Munios y Adefonsos, que están enterrados en Sahagún y en Celanova; eran gallegos de nación, que provenían de los reyes godos, emparentados con los reyes de León. De Celanova vinieron a Castilla y se hallaron en la conquista de Toledo. Es de buena casta y hubo de ellos unos conquistadores de Sevilla y de Baeza y unos grandes hombres", decía Juan de Mena —traducido al castellano actual— sobre los posibles antepasados de Cervantes.

Los Saavedra también aparecen documentados, desde la Edad Media, en Ourense y Lugo. Eduardo Pardo de Guevara, director del Instituto de Estudios Gallegos Padre Sarmiento, localiza el toponímico de los Saavedra, en la parroquia de Begonte, y el origen del linaje en la torre de Taboi, en Outeiro de Rei.

El propio padre Sarmiento también defendió el origen gallego de Miguel de Cervantes, afirmando que "Cervantes y Saavedra... no pudo ser su linaje primitivo del reino de León, sino del de Galicia".

Otro defensor de esta teoría, ya en el siglo XX, es del historiador lucense Manuel Vázquez Seijas quien, comentando el párrafo del capítulo 39 de El Quijote donde el autor habla de sus orígenes, dice: "Estas montañas de León indudablemente no son otras que las que aún por tales se conocen, divisorias de Cervantes y las vecinas tierras del reino leonés, donde existe la familia de los Saavedra, muy anterior al nacimiento del insigne escritor. Allí tuvo principio el linaje que nos ocupa".