La Policía Nacional ha resuelto en los últimos días dos ciberestafas en Lugo. Una de ellas fue víctima una empresa de productos informáticos a la que dos de sus trabajadoras le birlaron unos 1.000 euros. Fue el personal de seguridad de esa firma el que detectó la estafa.
Al parecer, las empleadas recepcionaban artículos de segunda mano, no los entregaban a la empresa y los revendían, ingresando el importe en cuentas de amigos.
El otro caso es el de un lucense que compró por 250 euros dos aspiradores por internet a un portal en principio de electrodomésticos. Hizo el pago, pero no se los enviaron.
La Policía realizó el rastreo de la venta y del pago realizado por la victima, lo que le permitió localizar en las islas Baleares al autor de esta presunta ciberestafa.