Eloy Castro ni está ni se le espera

Condenado y en busca y captura por estafas, no se presentó al juicio por la compra-venta de un tractor robado, que se suspendió ante su ausencia, la otro de los acusados y un testigo clave

 

oppo_0
photo_camera La vista oral se suspendió en el juzgado Penal 1. EP

Eloy Castro lleva dos años huido de la Justicia, con una orden de busca y captura que determina su ingreso en prisión en el momento en el que sea detectado. Sin embargo, eso no impide que los numerosos casos que sigue teniendo pendientes este estafador, casi todos relacionados con la compra-venta de vehículos, sigan llegando a los tribunales.

Uno de ellos debía celebrarse el jueves en el Penal 1 de Lugo. Castro se sentaba en el banquillo de los acusados junto con otros dos hombres por su supuesta implicación en la compra-venta de un tractor robado. Sin embargo, a petición a la Fiscalía y de la acusación particular, el juicio fue suspendido por la ausencia de un testigo considerado clave. 

Ni Castro ni otro de los acusados, también en paradero desconocido, se presentaron a la vista oral, si bien el abogado defensor de delincuente lucense (que compareció por videoconferencia) se opuso a la suspensión y pidió que se celebrara. El motivo de esta petición, según explicaron posteriormente a este medio fuentes del caso, sería precisamente que la ausencia de ese testigo clave podía favorecer al acusado.

Se trata de un hombre que había supuestamente había estado presente en la transacción del tractor robado y que en fase de instrucción había figurado también como investigado por este delito. 

El juez, finalmente, decidió suspender la vista y fijar una nueva fecha para el juicio: el 19 de enero de 2023, dentro de un año. Quizás para entonces las fuerzas de seguridad hayan tenido tiempo de encontrar y detener al fugado, del que se sospecha que reside en Portugal, donde seguiría haciendo negocios en el mercado de la maquinaria a través de una empresa con sede en el país vecino.

Así, a la vista del jueves solo se presentó un acusado, que además basa su defensa en que fue engañado por Eloy Castro, que hizo uso de su DNI y su documentación para confeccionar un contrato de compra y ponerlo a él como vendedor de la máquina robada. Este está acusado de robar el tractor, que, según  recoge la Fiscalía en su escrito de acusación, desapareció el 17 de marzo de 2007 de una finca de Seoane, en San Xoán de Pena. El ladrón reventó la puerta para entrar, por lo que se considera un robo con fuerza por el que se solicitan dos años de prisión. El vehículo estaba valorado en 30.000 euros.

Ese tractor fue vendido, supuestamente, a Castro a través de una de las varias empresas de compra-venta que ha gestionado. Este, considera el ministerio público, pagó 1.500 euros por él, "conociendo al adquirirlo su origen ilegítimo". 

Posteriormente, el tractor apareció en la finca del tercer acusado, que habría pagado 4.500 euros a Eloy Castro, que se enfrenta a una pena de dos años por un delito de receptación.