Primera vez para todos los alcaldes

Elena Candia convierte la Ofrenda en una defensa de las tradiciones

El voto de las siete antiguas capitales en la catedral de Lugo se llevó a cabo con la anunciada ausencia de Santiago y A Coruña

La recién investida alcaldesa de Mondoñedo, Elena Candia, fue este domingo la encargada de realizar la ofrenda del Antiguo Reino de Galicia en la catedral de Lugo, durante la que efectuó una defensa de las tradiciones, como ésta que se remonta al año 1669.

El alegato de Candia cobra relevancia por la polémica generada este año con este voto, que se va rotando entre las siete ciudades que conformaban el Antiguo Reino (Tui, Mondoñedo, Betanzos, A Coruña, Santiago, Ourense y Lugo). El turno era este 2015 para Santiago y el encargado de realizar la ofrenda debería ser su nuevo regidor, Martiño Noriega, de Compostela Aberta. Pero ni él ni el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, de Marea Atlántica, acudieron al evento por respeto a la "laicidad institucional". La polémica estuvo servida desde que anunciaron que rechazaban la invitación.

Así que Candia aseguró que "el pueblo que huye de sus tradiciones y de su conciencia renuncia a su identidad y a su alma". La alcaldesa de Mondoñedo, del PP, subrayó que al igual que "todos respetamos esa pluralidad de opciones válidas, también exigimos que respeten nuestra voluntad de seguir siendo un pueblo unido como única opción de sobrevivir"·

La alcaldesa de Mondoñedo también dijo que "huir de esta tradición es huir de nosotros mismos, es pensar en una sociedad cerrada en lugar de abierta, excluyente en lugar de común".

No fue el único mensaje que envió a los alcaldes que faltaban, ya que durante su discurso también dijo que era necesario "seguir vigilantes en la tolerancia con la infinidad de creencias y valores que arrastra la cultura de nuestro pueblo, siendo conscientes de que seria muy difícil explicarlo sin nuestras raíces cristianas, tal y como refleja, por ejemplo, el escudo de nuestro país", que recoge el cáliz y una cruz por cada una de las siete antiguas capitales.

El arzobispo habla de tradición y ateísmo

En su respuesta, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, recordó que con el acto de este domingo se estaba "siguiendo una tradición secular,  profundamente arraigada en el sentir religioso y espiritual  de la comunidad gallega".

Con todo, el discurso del prelado fue esencialmente religioso, y, así, señaló que "la indiferencia religiosa, el olvido de Dios, la ligereza con que se cuestiona su existencia, la despreocupación por las cuestiones fundamentales sobre el origen y destino transcendente del ser humano no dejan de tener influencia en el talante personal y en el comportamiento moral y social del individuo".

La ofrenda tuvo como preludio un acto en la casa consistorial, al que siguió el desfile de autoridades hasta la catedral. Al término de la ofrenda, el Santísimo Sacramento —cuya exposición permanente es uno de los privilegios de la catedral de Lugo— fue sacado en procesión por los alrededores de la basílica.

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