El gobierno local plantea que O Garañón sea zona verde tras demoler las torres

Lara Méndez se lo comunicó a la oposición este viernes ► Con esta solución evita que se vuelva a edificar en el solar

El gobierno local no se limitará a derribar las actuales torres de O Garañón, sino que, como adelantó este periódico el pasado miércoles, dejará esta emblemática parcela de la ciudad, al lado de las cuestas del Parque, libre de cualquier edificación en el futuro.

El gobierno local cree que modificar el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) para convertir en zona verde la finca de O Garañón puede ser la solución al problema judicial y social generado por la polémicas torres, cuya construcción fue paralizada por orden judicial a raíz de la anulación de las licencias que otorgó el Concello. Así se lo planteó este viernes a los grupos de oposición durante la reunión de la comisión constituida en su día para afrontar este asunto que arrastra el Ayuntamiento desde hace más de una década, en la cual también anunció la intención del gobierno local de tirar los edificios ya construidos. Sin embargo, la regidora no aclaró el coste que supondrá para las arcas municipales tanto hacerse con los terrenos, que son propiedad del promotor ourensano Ricardo Iglesias, como la demolición de lo construido hasta ahora.

Lara Méndez, que compareció tras la reunión en rueda de prensa junto al portavoz del gobierno, Miguel Fernández, y del edil de desarrollo sostenible, Daniel Piñeiro, anunció que llevará al próximo pleno ordinario que se celebrará el día 29 una propuesta para que la corporación decida si apoya la modificación puntual del plan urbanístico para convertir en zona verde la finca. También informó de que tras el inicio del expediente de restauración de la legalidad urbanística en la finca, para cumplir las sentencias judiciales que anularon la ordenación urbanística y las licencias de urbanización y de edificación de la finca, el promotor no presentó alegaciones una vez acabó el plazo del trámite de audiencia que se le dio.

Carlos Portomeñe, de Ace-EU, considera una "manobra dilatoria" la propuesta de convertir en zona verde la finca al carecer de "aval técnico"

Méndez explicó que aprobar esta modificación del PXOM supondrá que, una vez se ejecute el derribo total de las dos torres, no pueda levantarse en la parcela ninguna otra edificación, dado que será una zona verde dedicada al "esparcimento e ocio da cidadanía". Además, considera que esta medida conseguirá una "mellor armonización" con el entorno del parque de Rosalía de Castro y del río Miño,

De hecho, la regidora recordó que una de las tres sentencias del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) sobre O Garañón implica que es necesario hacer una nueva ordenación urbanística de este sector, además de obligar a buscar esa armonía con el entorno.

"Consideramos que o que mellor harmoniza co entorno é unha zona verde, que dea continuidade ao parque de Rosalía de Castro e ao Miño axudando a integrar o río na cidade, o que constitúe ademais un dos piares do noso modelo de cidade", destacó la regidora.

Lara Méndez recordó que antes de tomar esta decisión, el gobierno local pidió el pasado marzo a la Dirección Xeral de Patrimonio que informara al respeto, para "traballar conxuntamente" en la definición de las determinaciones urbanísticas que armonizaran con el entorno. "Unha vez que a Xunta rexeitou facelo, en xullo, damos o paso e propoñemos que O Garañón sexa zona verde", apuntó la alcaldesa.

Lugonovo mostró su conformidad con la propuesta de la alcaldesa pero al mismo tiempo recordó que puede ser "unha temeridade"

Preguntada por los periodistas si había algún informe o peritaje sobre el coste que podría suponer para las arcas municipales la propuesta que formula el gobierno local, Lara Méndez indicó que de momento no hay una valoración porque primero quieren conocer la opinión del resto de grupos sobre si apoyan la recalificación de O Garañón como zona verde y que, si hay respaldo, comenzará el trabajo para conseguirlo.

Tampoco quiso la regidora dar plazos de cuándo podría iniciarse la demolición de las torres, ya que asegura que se trata de un "expediente complexo" porque el promotor tiene unos derechos adquiridos, de modo que recalcó que primero quieren tener un pronunciamiento del pleno.

REACCIONES. Los grupos de la oposición municipal cuestionaron por su parte la fórmula planteada por la regidora para dar solución al problema de O Garañón y si el PP llegó a calificarla como "un farol", los grupos de la izquierda demandaron un estudio serio y riguroso del coste que tendrá para el Concello.

El portavoz popular, Antonio Ameijide, considera que el anuncio de Lara Méndez supone "un fraude sin ningún aval técnico", que hay que circunscribir a la "histeria electoral" de la regidora en puertas de unos comicios municipales.

Por su parte, Olga Louzao, de Ciudadanos, afirma que la regidora "es un peligro para la ciudad", ya que recuerda que cuando llegó al cargo anunció que sería la alcaldesa que derribaría O Garañón y, "a día de hoy, no tiene ni idea de cómo lo va a hacer", por lo que cree que recurre a una "operación de márketing político".

Entre los grupos de la izquierda, el BNG considera que convertir O Garañón en una zona verde sería "unha solución ideal", aunque el portavoz nacionalista, Rubén Arroxo, precisó que antes de tomar ninguna decisión tiene que haber un estudio "serio e riguroso" sobre el coste que puede tener esta decisión para las arcas municipales.

En un sentido similar se expresaba Lugonovo, dado que sus ediles anunciaron su conformidad con la propuesta de la alcaldesa pero al mismo tiempo recordaron que puede ser "unha temeridade" adoptar cualquier decisión en firme sin contar con las "oportunas valoracións sobre as repercusións que poida ter".

Carlos Portomeñe, de Ace-EU, considera una "manobra dilatoria" la propuesta de convertir en zona verde la finca al carecer de "aval técnico", y recuerda que la prioridad del gobierno local debe de ser "demoler por completo as torres e devolver o terreo ao seu estado orixinal".

La negociación con el propietario
Por otra parte, anunció que el Concello de Lugo hará todo lo posible para minimizar la indemnización que, previsiblemente, la administración local tendrá que pagarle al promotor de las torres.

Para ello, abrirá un "canal de negociación con el propietario, que irá encaminado a compensar los derechos edificatorios que tiene con la cesión de otras parcelas de titularidad municipal".

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