El Urban crea otra plaza entre Santo Domingo y Quiroga Ballesteros

Las obras, que costaron 300.000 euros, abren un nuevo espacio en el centro que el Concello quiere dedicar a actos culturales. La eliminación de galpones en el Calexón do Hospital recupera la fachada nordeste del convento de las Agustinas Recoletas
Varias imágenes de la nueva plaza y de los arcos aparecidos en Carril do Son. Sobre estas líneas, el callejón antes y durante las obras.
photo_camera Varias imágenes de la nueva plaza y de los arcos aparecidos en Carril do Son. Sobre estas líneas, el callejón antes y durante las obras.

Sorpresa es la primera impresión que se lleva el peatón al descubrir la nueva plaza del Calexón do Hospital que, gracias al plan Urban, el Concello acaba de ganar para el casco histórico de la ciudad después de unas obras que duraron ocho meses y que sirvieron para eliminar los galpones adosados a la fachada nordeste del convento de las Agustinas Recoletas.

El proyecto, que tuvo un coste de 300.000 euros, a los que hay que sumar otros 140.000 euros dedicados a expropiaciones, posibilitó además la apertura de una nueva conexión entre la Praza de Santo Domingo y la Rúa Quiroga Ballesteros, a través del hasta ahora ciego Carril do Son.

El nuevo espacio urbano, que el gobierno local ya baraja dedicar a la organización de actos culturales, fue visitado ayer por el alcalde José López Orozco y los concejales socialistas Manuel Núñez, Sonia Méndez y Carmen Basadre. Esta última, responsable del área de cultura y turismo, avanzó que propondrá que este callejón reconvertido en plaza sea uno de los lugares en los que se organicen actividades durante las fiestas del Arde Lucus, aunque no descarta que se programen espectáculos de teatro o incluso sesiones de cine de verano al aire libre.

Por su parte, el alcalde se felicitó de que el plan Urban siga dando frutos en el centro y recordó que de los 300.000 euros que se invirtieron en las obras, la Unión Europea aporta el 80% del presupuesto, mientras que el 20% restante lo pagan a partes iguales el Concello y la Diputación Provincial.

«Abrimos para o disfrute do cidadán un calexón non coñecido porque había galpóns e no que estaba interrumpido o paso», comentó López Orozco, quien invitó a los lucenses a visitar esta nueva plaza en cuanto estén finalizadas las obras. Además, manifestó que el centro de Lugo tiene a partir de ahora «un espazo perfecto para acoller actividades culturais de cara o verán, aínda que tamén durante os meses de inverno».

EXPROPIACIONES. El regidor detalló que el gobierno local se hizo con los terrenos necesarios para ampliar el Calexón do Hospital a través de expropiaciones y que, tal y como marca el plan de protección del recinto interior (Pepri), la totalidad de los terrenos adquiridos se dedican a viales.

A pesar del método usado, Orozco matizó que hubo acuerdo para ejecutar las expropiaciones tanto con la dirección de las Madres Agustinas, propietarias de los galpones adosados al convento, como con los dueños de negocios de la Rúa San Marcos cuyas traseras también estaban afectadas por el proyecto. Se felicitó además de que la demolición de las construcciones sirva para aportar «máis vistosidade» al convento, un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural, que se empezó a construir en el siglo XIV y que fue incorporando elementos hasta el siglo XVII. La fachada nordeste queda ahora liberada, dado que la planta baja estaba tapada por los cobertizos adosados, mientras que la plaza ofrece una nueva perspectiva de la basílica, cuya cúpula corona un singular lucernario.

Además de las demoliciones, el proyecto del plan Urban para el Calexón do Hospital y el Carril do Son incluyó la renovación de las canalizaciones de iluminación, agua, saneamiento, pluviales, abastecimiento de agua potable, colocación de pavimento de granito e instalación de nuevo mobiliario urbano, como papeleras y bancos.

APERTURA EN ABRIL. Aunque los trabajos están casi finalizados, los responsables de la empresa Xestión Ambiental de Contratas, adjudicataria de las obras, explicaron que se está a la espera de la colocación de las nuevas farolas. Además, no descartan que también se incorpore a última hora algún elemento humanizador, como algún árbol o maceteros, para suavizar el actual aspecto de plaza dura. En todo caso, los responsables de las obras prevén que la nueva plaza y el acceso a Carril do Son puedan abrirse al público a lo largo del mes de abril.

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