El tren se comió a la sardina en Lugo

Cientos de lucenses siguieron a la comitiva, con pancartas alusivas a los cambios de gobierno en la Diputación y al caso Nóos ▶ Muchos de los ferretes criticaron el escaso servicio ferroviario en el punto final de un entierro, precedido por la Santa Compaña

Sí, hay alguien que rivalizó este miércoles en protagonismo con la mismísima sardina que sale, convertida ya en cadáver, todos los Miércoles de Ceniza. El competidor fue el tren. Es decir, el deficiente servicio ferroviario que hay en Lugo y que este año pusieron de manifiesto muchos de los ferretes presentados a concurso y leídos, al final del entierro, en el templete de la Praza Maior.

Tanto fue así que la respetable cofradía del Entierro de la Sardina decidió este año escoger como estribillo, entre ferrete y ferrete, la siguiente letra: "O tren corre que corre polo sur da Galiza e os de Lugo quedamos ‘tocándonos a nabiza’", cuya autora fue la firmante con el seudónimo de Anduriña.

La crisis del sector lácteo, los cambios de gobierno en la Diputación, la corrupción política y el sistema Ora fueron otros de los temas que surgieron en el resto de los ferretes, cuya lectura culminó con el tradicional cántico "Non hai por que sufrir, non hai por que chorar por esta sardiña que imos enterrar", con la música del fox-trot ‘Las lloronas’, perteneciente al repertorio de la zarzuela ‘Los gavilanes’. 

PROCESIÓN. La sardina se metió en el ataúd después de bailar al son de esta música y también después de pasearse por las calles del centro con una comitiva formada por más de un centenar de personas, entre lloronas, marineros, el resto de los cofrades y el público que los seguía. El desfile salió del Círculo de las Artes sobre las ocho de la noche, cuando un grupo de marineros recogió el ataúd, hasta entonces, velado en el templete de la Praza Maior.

La comitiva, presidida por el hermano Gran Espetón -obispo en funciones en este prosaico funeral-, salió por la parte de abajo de la Praza Maior -al son de los acordes de los músicos de la Banda Municipal- para dirigirse a la Rúa da Cruz y Praza do Campo -donde hizo la primera parada-, Praza da Soidade -donde hubo otra parada más-, Santo Domingo, Rúa da Raíña y, de nuevo, Praza Maior, donde se dio lectura a los ferretes y se despidió el Entierro de la Sardina hasta otro nuevo Miércoles de Ceniza. En este caso, será ya el del año 2017.

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