El traslado del cura del Sagrado Corazón está levantando ampollas entre fieles de esa parroquia, que, vía comunicado, este jueves atribuyeron a "ovejas negras" que tienen "contactos con altos cargos en el Obispado de Lugo" maniobras dirigidas a apartar al sacerdote que logró pacificar la parroquia tras la auténtica revuelta que se vivió hace seis años en el barrio.
En aquel entonces, el Obispado encomendó a un sacerdote vinculado al movimiento de los Kikos la parroquia y se desató un gran movimiento de rechazo. La crisis se superó cuando el Obispado decidió poner al frente de la parroquia a José Luis González Regueiro.
El comunicado con el que los vecinos anunciaban que volvían a abrir hostilidades contra el Obispado se emitió en nombre de las asociaciones vecinales de Galegos, Castelo y Rato y con el apoyo de vecinos del Sagrado Corazón.
El obispado rechazó la idea de los vecinos de que hay manos negras detrás del traslado de José Luis González Regueiro e insistió en que en una diócesis en la que hay 1.139 parroquias y en la que faltan sacerdotes "es necesario pensar, cada vez más, en una distribución racional del clero, para que todos los fieles estén cuidados pastoralmente de la mejor manera posible".
Los descontentos del Sagrado Corazón, sin embargo, insistieron en atribuir el traslado del cura a maniobras de personas que quieren manejar la parroquia a su antojo y no han podido hacer un títere del párroco. Anunciaron que recogerán firmas y se sumarán a manifestaciones.
