"¡El señorito y la doncella, enamorados!"

Este domingo, Día da Nai
Unha infancia feliz
photo_camera Unha infancia feliz

Ela era unha cousa moi mol e moi doce. Tiña unha grande fantasía. Contaba historias, recitaba romances e cantaba. Sabía toda as zarzuelas. Inventaba contos para que estiveramos calados. Eu mesmo participaba nesta mesma creación de contos. A miña nai falaba galego constantemente. E o mesmo facían as serventes, todas elas fillas de caseiros da miña familia materna, en Miranda. Unha delas, Encarnación Teixeira, natural do lugar de Espasande, en Riotorto, era moi afeccionada aos contos de medo. Viu o anano de ouro do Castro.

Álvaro Cunqueiro / Riotorto

Seus pais, (os de Álvaro Cunqueiro) persoas cultas, que lle ofreceron unha infancia feliz, libros para ler. Un pai farmacéutico que lle ensinou a coñecer a natureza, as prantas medicinais, os paxaros e os seus costumes, a picaresca dos paisanos que pasaban pola farmacia en busca dalgún preparado que facía don Joaquín, porque entón gran parte das medicinas facíanse nas farmacias. De feito, Carmiña cando eu tiven un gatiño enfermo do melón, díxome "fai unha pasta lixeira con xofre e aceite e úntalle onde lle falte o pelo". Meu dito meu feito, aos catro días xa empezou a saírlle. Foi unha infancia feliz no inverno ao carón da cociña, con súa nai, dona Pepita, e Encarnación que lles contaban contos de bruxas e aventuras.

Alicia Tella-Villamarín Ferreiro / Mondoñedo

Mi madre era ama de casa. Mi padre había estudiado Bellas Artes y Derecho, y era funcionario del Instituto Social de la Marina, además de secretario de la Cofradía de Pescadores. Así que estábamos muy ligados al mundo de la mar. Tres veces al año pasaban por Viveiro los viajantes de Labor o de Aguilar, y entre los farmacéuticos, un par de abogados, un par de médicos y mi padre iban comprando lo que traían. Mi padre llegó a formar así una biblioteca espléndida.

Ramón Pernas / Viveiro

Nacín no rico val de Lemos o 29 de maio do ano de gracia de 1939. Meus pais eran, e foron por moitos anos despois, os mestres das escolas primarias (masculina e feminina) situadas nese tempo no propio Ribas. Comecei estudando o bacharelato por ensino libre ata o cuarto curso. Os exames facíaos no Instituto Masculino de Ensino Medio de Lugo.

Bieito Octavio Gutiérrez Luaces / Ribas Pequenas / Bóveda

Mi madre era una lucense nacida en el barrio de A Ponte y perteneciente a una familia de veterinarios. Mi tío, su hermano, Jesús Carballo, fue un gran veterinario de Lugo, hombre al que yo he querido mucho, que se representaba como una especie de contrafigura entre mis modelos, puesto que él estaba un poco más en contacto con la vida práctica que mi padre, que tenía mucho de Quijote. Hay una novela de Santiago Rusiñol muy poco conocida que se llama ‘El catalán de la Mancha’ en la que sostiene que frente a la idea general de que el catalán es hombre práctico, pues hay un tipo de catalán quijotesco. A este tipo pertenecía mi padre.

Juan Rof Carballo / Lugo

Mis padres eran trabajadores, no era gente intelectual ni tenían carrera ninguno de los dos; tenían un negocio en Mondoñedo. Mi padre, que era castellano -por eso lo hablábamos en casa -, había tenido una vida durísima, huérfano a los trece años, haciéndose cargo de la casa, y estuvo, por esas cosas de la vida, en la División Azul. Una vida muy dura... Y bueno, yo tenía muy claro que no podía vivir del dinero que me mandaran, y por eso quería hacer una carrera que me permitiera después escribir con tranquilidad, y eso lo he llevado siempre a rajatabla. Yo hice dos oposiciones: de Enseñanza Media y de Universidad, para no tener ese problema económico que, a veces, te obliga a seguir una moda a la hora de escribir. De modo que haber escrito siempre lo que he querido, haber tenido esa libertad, se debe a una independencia económica que me parece esencial.

Marina Mayoral /Lugo

Mi padre presumía de que era Caballero Cubierto ante el Rey; y... tonterías. Era un señor al estilo de antes, un hidalgo; tenía dos ‘Mercedes’; entonces dos Mercedes eran dos caballos grandes. Tenía barba hasta la cintura y presumía de andar de mercado en mercado. Era un caso de machismo. Una de las cosas contra las que quiero luchar antes de "dormirme" es contra el machismo. Mi madre se casó a los 17 años; parió nueve veces y murió a los 36 años.

Enriqueta Otero / Miranda / Castroverde

Mis padres eran maestros y gran parte de su vida profesional la desarrollaron en un pueblecito de provincia de Lugo, Bretoña, donde yo pasé mi infancia. Era época de escasos medios y ellos, y otros muchos como ellos, realizaron en la docencia una labor heroica que la gente supo reconocer. Mis padres, concretamente, dan nombre a una de las plazas de Bretoña -Praza Mestres Núñez Rodríguez-, como reconocimiento público de una labor de la que me siento orgulloso.

Pío Núñez / Bretoña

Despois casou, e cambiou o traballo na leira polos ferros vellos, polos latóns, polos aluminios, polos cobres, polos chumbos. Pero ela sempre o levou dignamente. Chegando a xuntar, con meu pai, cartos para o piso, para comprar o baixo que usaban de almacén, para darlles carreira aos dous fillos os cales nunca lles faltou de nada. Incluso o detalle que sempre, a unha e media, estaba a comida na mesa. Ata que puido sempre nos acompañaba a mercar roupa. O que nunca a vin, foi cansa.

Paco Cabarcos / Lugo

Como el noviazgo prosperaba, los novios tuvieron que separarse para guardar las formas y mi madre se volvió a casa para preparar el ajuar mientras mi padre seguiría haciendo sus razzias por los montes. La boda no se hizo esperar mucho. Se casaron en el pueblo de mi madre, en O Barco, y allí desembarcó toda la familia paterna donde estuvieron a mesa y mantel en la casa de la abuela María la Buena durante una temporada para matar todas las hambres pasadas.

Carlos Varela Prieto / As Nogais

Mis padres estaban destinados fuera de Lugo. Yo estaba solo en Lugo. Mi padre tenía escuela en O Corgo y mi madre en A Fonsagrada, de modo que solo estaba con ellos en época de vacaciones, el resto del tiempo vivía con una señora.

Manuel Julio Reigosa Martín / Lugo

Es una preciosa historia de amor. Mi madre era costurera y se quedó viuda de un ferroviario con seis hijos. Muy joven tuvo que ponerse a servir. Vio un anuncio en el periódico y entró en la casa de un notario. Mi madre era muy guapa y el hijo del notario, mi padre, se enamoró de ella perdidamente. ¡La que se armó en una casa y en una sociedad como aquella! ¡El señorito y la doncella, enamorados! La oposición familiar fue rotunda, pero ellos no estaban dispuestos a perder la batalla, de tal manera que se escaparon y se fueron a vivir a un viejo molino que había en San Amaro, cerca de la torre de Hércules, en unas condiciones tan precarias que a mi padre una noche las ratas le comieron una oreja.

Lolita López Cardama / Lugo

Abrí los ojos, en Lugo, una deliciosa provincia española donde el sol parecía exclusivo y donde el cielo siempre era de un azul cardíaco, que hacía de la vida algo milagroso y nuevo. De muy niña me trajeron a Colombia. No recuerdo mucho de mi niñez. Solo esas cosas que siempre recuerdan los niños: el nombre de mi perra, Nina, y las otras pequeñas cosas. Mi madre, Amparo López de Pereyro, quien gracias a Dios aún vive, era campesina y mi padre, Manuel Pereyro, ingeniero. De esta mezcla en la que no había existido jamás un actor ni nadie relacionado con el arte, surgí yo.

Anuncia Pereyro de Romero ‘Carmen de Lugo’ / Lugo

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