El PSOE no rentabiliza la alcaldía y cae tercero por detrás de PP y En Marea

El PP tenía la maquinaria bien engrasada en la capital lucense y, tras una intensa campaña, le demostró a Alberto Núñez Feijóo que en Lugo cuenta con un electorado fiel que volvió a demostrar que en determinadas convocatorias electorales, como unas generales o unas autonómicas, no falta a la cita con las urnas.

Aunque quedaron lejos los 28.000 sufragios cosechados por Mariano Rajoy en las generales de 2011, los populares lograron este domingo en el municipio lucense 22.961 votos, el 46,7% del total —dos puntos y 1.391 papeletas más que 2012—, una cifra que sin embargo no le sirvió al PP para ayudar a repetir los nueve diputados de hace cuatro años, un objetivo muy difícil después de que Lugo perdiese un escaño en favor de A Coruña debido al declive demográfico.

Los populares lograron además poner tierra de por medio con respecto a la segunda fuerza, que en esta ocasión fue En Marea y no el PSOE, como hace cuatro años. La formación liderada por Luís Villares, quien quiso encabezar la lista por Lugo, logró 10.159 votos, un 20,6% del total, y, al igual que había ocurrido en las generales de diciembre pasado, dio el sorpasso frente a los socialistas. Además, En Marea logró mejorar los resultados de Age de 2012, cuando había contabilizado 7.336 votos, el 15,2%, lo que en buena parte le sirvió para conseguir un escaño más por la provincia lucense.

El PSOE, por su parte, quedó relegado al tercer lugar y vio como el número de votos en la capital lucense caía por debajo de la histórica cota de los 10.000, al sumar 9.072 papeletas, el 18,4%, unas 1.719 menos que en 2012 y cuatro puntos por debajo. Los socialistas no logran de esta forma rentabilizar el gobierno que en solitario lideran en el Concello de Lugo, con Lara Méndez al frente.

La cuarta fuerza en el municipio volvió a ser el BNG, que sufrió una nueva caída en el número de apoyos, aunque mucho menor de la que le auguraban las encuestas. Así, los nacionalistas alcanzaron 3.159 votos, un 6,4% del total, lo que le supone una pérdida de 586 papeletas y un punto menos. Los apoyos en Lugo ayudaron además al BNG a conservar el escaño que tenía por la provincia en el Parlamento gallego y que ahora ocupará Olalla Rodil.

Quienes no lograron votos suficientes para contar con representación fueron los candidatos de Ciudadanos, que en la capital lucense sumaron este domingo 2.025 papeletas en las primeras elecciones gallegas a las que concurrían. La cifra supone sin embargo un descenso de más de 3.000 votos con respecto a los resultados logrados hace solo tres meses en los segundos comicios generales, en los que la misma cabeza de lista por la provincia, Isabel Cendán, había sumado 5.013 sufragios.

Entre el resto de fuerzas que se presentaban, destaca el Partido Animalista, que casi dobla los votos de 2012, al llegar a un total de 580. En cambio, Compromiso por Galicia, que en estas elecciones concurrió al margen de En Marea, solo sumó 84 papeletas.

MESAS ELECTORALES. El recuento de los votos por mesas deparó una victoria aplastante de los populares en el municipio de Lugo, un triunfo que se hizo más llamativo en la zona rural, donde el PP llegó a triplicar en papeletas a la siguiente fuerza en algunas parroquias como Muxa o Carballido. En la ciudad, la zona centro volvió a votar masivamente a Feijóo, mientras que los populares lograron victorias holgadas en mesas con tradicional voto a las formaciones de izquierda, como en algunas de Acea de Olga o A Piringalla.

Mientras, PSOE y En Marea se disputaron el segundo puesto en las distintas mesas de la ciudad, aunque la lista liderada por Luís Villares logró mayor diferencia de votos frente a los socialistas en la zona centro. En cambio, el PSOE se mantuvo como segunda fuerza en la mayoría de las parroquias.

El BNG, por su parte, obtuvo los mejores resultados en barrios como Paradai o Montirón y los peores, en la zona centro. En las parroquias, donde logró más apoyos fue en O Ceao y Rubiás.