Hacía 13 años que el precio del gasóleo para calefacción no estaba tan barato. Estos días ha llegado a alcanzar en Lugo un mínimo de 0,39 euros el litro para comunidades de propietarios que reposten más de 5.000 litros -a particulares con depósitos pequeños les suele costar unos tres o cuatro céntimos más.
Hace por ejemplo dos años, en enero de 2014, el gasóleo C le costaba a las comunidades en la capital lucense más del doble que en la actualidad, entonces valía 0,88 euros por litro, y hace tan solo tres meses un tercio más, estaba en 0,60.
Basta una simple operación matemática para poner de manifiesto el notable ahorro que les supone. Llenar hoy en día un depósito con 5.000 litros cuesta 2.450 euros menos que hace dos años. De tener que rascarse el bolsillo para pagar 4.400 euros se ha bajado a 1.950.
Esta caída es «un desahogo» para las comunidades que arrastran problemas de tesorería, debido a que en sus filas todavía hay propietarios morosos que adeudan las cuotas correspondientes. Según explicaron administradores de fincas consultados, también les aporta «un colchón» de financiación para que puedan hacer frente a gastos futuros e inclusos derramas.
Hay que tener en cuenta además que el combustible para la calefacción es el mayor desembolso que tiene que realizar a lo largo del año una comunidad de propietarios, obras al margen. Puede acaparar más de la mitad del presupuesto. Un edificio con una veintena de viviendas consume anualmente unos 25.000 litros de media, si emplea el gasóleo C tanto para el agua caliente como para los radiadores.
Los empresarios del sector prevén que los precios económicos seguirán hasta después del verano y que incluso podrían bajar más
Aunque es estos días cuando se han registrado mínimos históricos, las comunidades de propietarios y los particulares anticiparon sus compras ante el temor a que se produjese un repunte en los precios en vez de que prosiguiese la caída, tras el buen comportamiento que se ha producido en los últimos meses.
A la baja. Este precio se mantendrá hasta después del verano e incluso podría bajar, según las previsiones que manejan los empresarios del sector de la provincia de Lugo. «Aunque no tengo una bola de cristal, si todo sigue igual, la tendencia es que todavía puedan caer más los precios», afirmaba ayer el gerente de la distribuidora Gasóleos Verín, Jesús López Somoza.
Uno de los factores que contribuirá a que se mantenga el buen comportamiento de los precios de los carburantes para el consumidor, a juicio de este empresario, es que Estados Unidos y los países productores de petróleo continúen sin llegar a un acuerdo. «Hay una guerra entre unos y otros», advierte.
Otros factores que contribuirán son que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) siga sin limitar la producción a sus asociados, a diferencia de lo que hacía antaño, y la apertura de fronteras de Irán, que, según prevé López Somoza, «inundará el mercado de crudo» porque «necesita ingresos».
Este registro histórico de 0,39 euros por litro tiene lugar cuando se va a entrar en el último mes en el que se produce una mayor demanda de gasóleo C para los domicilios. Los picos más altos de consumo de este combustible para calefacción se suelen contabilizar entre noviembre y febrero.
Aunque en estos momentos la calefacción a gasóleo es la más barata para los bolsillos de los consumidores, como esta es una situación puntual, no se prevé que los usuarios que optaron por la menos contaminante de biomasa reconsideren su cambio y den marcha atrás.
Sí se ha dado el caso de personas que tienen viviendas unifamiliares que conservaron la caldera de gasóleo, cuando instalaron la de pellets, que ahora han vuelto a poner en servicio el depósito del combustible para calefacción debido al significativo ahorro que le está suponiendo.
