El patronato de la fundación del Centro Tecnológico Agroalimentario de Lugo (Cetal) aprobó el martes el relevo de Javier López Viana como director general, tras casi cinco años en el cargo. Según explicó este, su marcha es de «mutuo acuerdo» y por motivos «estrictamente profesionales».
López Viana, que insistió en que su adiós es «sin distensiones» y «con cordialidad», seguirá en el puesto hasta finales de este mes a la espera de que se incorpore su sustituto, el que fuera secretario general de Pesca, el vivariense Andrés Hermida.
El número 1 del Cetal regresará a la dirección técnica del laboratorio de genética molecular de Xenética Fontao, una referencia mundial con 120.000 análisis de ADN anuales.
La reunión del patronato celebrada el martes estuvo presidida por el director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Fernando Burgaz.
López Viana aterrizó en el Cetal en 2012 cuando estaba de prestado en unas instalaciones cedidas por el Concello de Lugo en el CEI-Nodus. Le tocó poner en marcha su sede en Sanfiz. La obra civil, programada en 16 meses, se prolongó hasta los 37 debido a que la crisis hizo quebrar a alguna de las adjudicatarias. Después se dotó del área tecnológica.
«Es un proyecto en el que creo. Tiene futuro porque cuenta con unas instalaciones muy buenas y tiene viabilidad económica», afirmó este martes el exdirector general del Cetal, que recordó además que está a punto de publicarse el real decreto que lo convertirá en laboratorio de referencia de la seguridad alimentaria, lo que «le abrirá muchas puertas». No olvidó tampoco que se encarga del control de calidad del aceite de oliva.
Explicó que la investigación y la innovación en el sector agroalimentario es «fundamental» por lo que, a su juicio, el Cetal debe «entablar alianzas y sinergias y evitar duplicidades con otros centros». Agregó que la empresa privada «está demandando cada vez más» sus servicios.
CONGRESO. En una respuesta parlamentaria a Ciudadanos, el Ministerio de Agricultura aseguró que «ha implementado una serie de medidas correctoras mediante un plan de actuación» para subsanar las irregularidades detectadas por el Tribunal de Cuentas en algunas contrataciones del Cetal. Destacó además que la Intervención General del Estado, que audita sus cuentas y contrataciones, no apreció anomalías y que no tiene constancia de que la Fiscalía haya abierto diligencias.
