El obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco hizo, en la homilía de la misa de la patrona, un retrato de lo que supone la figura de María en el cristianismo como una mujer "activa, eficaz, poderosa, madre, intercesora y abogada" y también insistió en que la festividad de de este lunes, la de la Asunción, "es una fiesta especial porque se celebra que María venció a la muerte con su ascenso a los cielos".
El Concello cumplió este lunes con la tradición y realizó una ofrenda floral a la imagen de la Virgen de los Ojos Grandes, patrona de la ciudad. El acto tuvo lugar en la catedral después de la eucaristía.
La corporación municipal -representada por la regidora, Lara Méndez, y los concejales Mari Teijeiro, Ana María López Pombo, Antonio Ameijide y Enrique Rozas, del PP; Rosana Rielo y Miguel Fernández, del PSOE, y Olga Louzao, de Ciudadanos- salió un poco antes de las once de la mañana, del Concello, acompañada por cinco miembros de la guardia de gala y dos maceros, para dirigirse a la catedral.
Ya, en la basílica, el órgano y las voces del coro daban la bienvenida a la comitiva y al resto de los fieles y turistas, presentes en el templo, para asistir a la misa y a la posterior ofrenda en la capilla de la Virgen.
No podía faltar en la celebración religiosa, la interpretación del Ave María de Schubert que fue seguida con atención por el público presente, dada la exquisita sonoridad del templo de origen románico.
Tras el servicio religioso, se anunció, desde el altar, la celebración de la ofrenda a la Virgen, por parte del Concello, y el traslado a la capilla, para dar cumplimiento a esta tradición secular que se pretende -dijo el obispo- «potenciar cada día más».
Autoridades y cabildo catedralicio se trasladaron, acto seguido, a la capilla de la Virgen de los Ojos Grandes, donde se hizo, antes de la ofrenda, mención histórica a la devoción hacia esta imagen en Lugo, previa incluso al inicio de la construcción de la catedral, en el siglo XII, dada que la advocación existía en el templo principal que dio lugar más tarde a la catedral. También se puso de manifiesto otro documento más, de 991, del rey Bermudo II, así como la dedicación a la Virgen de la cantiga 77 de Santa María, escrita por Alfonso X El Sabio, a la que se le atribuye un milagro.
Otros aspectos históricos sobre esta devoción, citados antes de la ofrenda, fueron el estreno, en 1577, de la capilla, levantada por Fernando Casas Novoa, así como también la fecha en la que fue coronada canónicamente la imagen, en 1904.
Numerosos fieles llenaron la catedral durante la misa, que también contó con la presencia de muchos turistas.
