El Obispado de Lugo estudia la concesión de nulidad matrimonial a cuatro parejas

Otras cuatro bodas por la Iglesia fueron declaradas nulas en 2014, en un proceso que cuesta 1.200 euros pese a que la cuarta parte de los solicitantes tienen descuentos o justicia gratuita
Deshacer el vínculo matrimonial por la Iglesia es un proceso que se alargaba, hasta ahora, durante un año
photo_camera Deshacer el vínculo matrimonial por la Iglesia es un proceso que se alargaba, hasta ahora, durante un año

El tribunal eclesiástico del Obispado estudia, en estos momentos, cuatro solicitudes de nulidad matrimonial canónica que fueron presentadas, en lo que va de año, en las oficinas episcopales. En 2014, otras cuatro parejas solicitaron también que la Iglesia anulase su matrimonio, de las cuales la mitad obtuvo ya la nulidad pero en una primera instancia, en el tribunal lucense. Esta sentencia no es, en cambio, definitiva hasta que no venga revalidada por el tribunal del Arzobispado compostelano. En caso de que este último tribunal disentiese y negase la nulidad, el matrimonio se vería obligado a recurrir al tribunal de La Rota, en Madrid, que sí dictaría una sentencia concluyente.

Esta doble confirmación de nulidad por parte de dos tribunales se eliminará con la reforma de este proceso decretada por el papa Francisco, que determina que el tribunal eclesiástico de primera instancia -en este caso, el del Obispado de Lugo- sería suficiente para dictar sentencia sin necesidad de que esta fuese, a su vez, revalidada por el tribunal compostelano, lo que abreviaría el proceso hasta nueve meses o un año, como mucho.

De todas formas, lo más habitual es que el segundo tribunal falle lo mismo que el de primera instancia. Por otra parte, la mayoría -por no decir todas- las causas que entran acaban obteniendo la nulidad. ''Se puede decir que el 98 por ciento de las causas son a favor de la nulidad debido a la selección que se realiza durante la entrevista previa a la iniciación del procedimiento'', afirma un miembro del tribunal eclesiástico de Lugo.

La demanda de nulidades es, más o menos, constante. La media anual de causas presentadas en el tribunal eclesiástico a lo largo de los últimos cinco años fue de cinco. Esta cifra viene siendo la habitual. ''Realmente, no se ha notado una fluctuación importante en el número de demandas presentadas ante el tribunal en los últimos tiempos'', aseguran desde el Obispado.

PROCESO. El proceso de solicitar la nulidad matrimonial es un trámite que se podía prolongar, hasta ahora, durante un año solo en la primera instancia. ''El procedimiento se divide en cuatro partes: la iniciación, con la presentación de la demanda y el traslado a la otra parte para que la conteste, y la prueba, donde se toma declaración a las partes y a los testigos. También se realiza una prueba pericial psicológica. Después, está el periodo discusorio de la causa en el que se hacen alegaciones por las partes implicadas y el informe del defensor del vínculo. Finalmente, se produce el fallo de la causa, en el que intervienen tres jueces diocesanos. Todos estos trámites están sujetos a plazos que hay que respetar'', afirman fuentes del tribunal eclesiástico de Lugo.

Los costes de anular un matrimonio católico rondan los 1.200 euros. Aunque, como en la justicia civil, algunos beneficiarios pueden obtener justicia gratuita o descuentos en estos emolumentos. ''El tribunal eclesiástico cobra 900 euros en tasas por la tramitación de la causa en primera instancia. A esto, habría que añadir el coste de la pericia psicológica, que es de 300 euros más. Conviene decir, en cambio, que existe la posibilidad de acogerse a la reducción de tasas (25, 50 o 75 por ciento) y la justicia gratuita (si los ingresos del interesado no superan el salario mínimo interprofesional). En el tribunal de Lugo, la cuarta parte de las causas se tramitan con justicia gratuita o reducción de tasas'', cuentan desde el tribunal eclesiástico.

El código de Derecho canónico permite que sean los cónyuges directamente los que inicien las causas de nulidad, por ello desde el tribunal eclesiástico se les asesora e indica cómo se desarrolla el procedimiento.

''Se comienza con una entrevista con la persona interesada. De los datos recabados, se concluye si hay motivos suficientes para introducir la demanda de nulidad ante el tribunal e iniciar, así, el proceso o no'', señala el tribunal eclesiástico.

Como en cualquier otro procedimiento judicial, la pareja solicitante puede pedir la asistencia o ayuda de un abogado y procurador, que estuviesen habilitados por el tribunal eclesiástico para el caso.

Las causas más alegadas por las parejas lucenses para solicitar la nulidad son, según informa el tribunal eclesiástico, los establecidos en el canon 1095: no aceptar los derechos y deberes del matrimonio y la incapacidad para asumir las obligaciones matrimoniales por causas psíquicas.

Con la reciente reforma papal, habrá otras causas para pedir la nulidad como una convivencia breve, un aborto, una relación extraconyugal, ocultar la esterilidad, una enfermedad contagiosa, hijos anteriores o una estancia en prisión, usar la violencia para obtener el consentimiento y la falta de uso de razón.

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