El juzgado de lo Social número 2 de Lugo ha concedido una moratoria de dos meses, hasta el 22 de abril, para recibir ofertas de compra del edificio rojo de la Cámara de Comercio, que está en la Avenida Ramón Ferreiro.
Si no concurren compradores, ni se da otra moratoria, el juzgado convocará entonces una subasta para vender la que fuera durante años la sede principal de la Cámara lucense, que está embargada con el fin de intentar compensar los más de dos millones de euros que aún adeuda a la veintena de trabajadores despedidos.
Con el condicionante de que cualquier operación debe contar con el visto bueno de los exempleados, la directiva cameral sigue negociando su venta con la Diputación. Su presidente, Xabier Díaz, asegura que esas conversaciones marchan «bien encaminadas», aunque están a expensas de que el bipartito provincial apruebe el presupuesto.
La sede roja lleva dos años cerrada, desde marzo de 2014 cuando la Cámara centralizó sus contados servicios en el edificio Forcam de Augas Férreas, que ahora está en manos de una entidad financiera, que lo adquirió en una subasta por un millón.
No existe un precio mínimo de venta para el inmueble de la Avenida Ramón Ferreiro. Aunque hay dos tasaciones que pueden ser orientativas. Una, encargada por la anterior directiva cameral, valora este céntrico edificio en 2,5 millones. La otra, solicitada por el juzgado a la consultora que realiza este tipo de peritajes para la administración autonómica, lo fija en casi la mitad, 1,3 millones.
Si se cerrase la compra, esta corporación negociaría con los trabajadores cómo compensaría la parte de las indemnizaciones que quedaría pendiente de pagar. Intentaría que así levantasen el embargo sobre todos sus ingresos para así poder funcionar.
