La reciente sentencia del Tribunal Supremo sobre el caso de las multas de Tráfico ya está empezando a causar sus efectos. Así, el juzgado de instrucción 3, que ahora ocupa de forma provisional la jueza Eva Abades, ha decidido desatascar la conocida como trama blanda de las multas. En base a este fallo del Supremo, rechaza la nulidad de actuaciones que se había solicitado y envía la causa a la Audiencia Provincial para que sea juzgada en vista oral.
En este asunto, la Fiscalía ha pedido el procesamiento de cuatro personas (una quinta falleció), entre ellas una funcionaria que estuvo destinada en la Jefatura Provincial de Tráfico, por participar supuestamente en una trama para retirar multas de forma fraudulenta. Es, de hecho, el inicio de la investigación de la otra trama de las multas, la que llevó a juicio a más de una veintena de políticos, funcionarios, empresarios y ciudadanos de a pie y cuyo desarrollo provocó una de las situaciones judiciales más sorprendentes que se recuerdan en la ciudad.
En un primer momento, y después de un juicio que duró varios días en la Audiencia Provincial, está determinó absolver a todos los acusados al considerar que la jueza instructora, Estela San José, había vulnerado el derecho constitucional al juez predeterminado por la ley. Su error habría sido asumir sin enviar a reparto la investigación, cuando esta fue un hallazgo casual mientras investigaba otro delito, lo que determinaba la nulidad de las pruebas y, por tanto, la absolución de los acusados.
Sin embargo, la Fiscalía recurrió al Tribunal Supremo, que la semana pasada emitió el falló en el que le daba la razón: anulaba la absolución decretada por la Audiencia obligaba a esta a emitir otra sentencia, al considerar que sí existió el error judicial, pero que este no tenía tanto alcance como para anular todas las pruebas. Sin embargo, a la vez, ordenaba que se abriera una investigación contra Estela San José para determinar si había cometido una prevaricación a la hora de instruir el asunto.
el origen. Todo ese polémico asunto nace originalmente de la trama que ahora se va a juzgar, que fue la que la jueza desgajó después de la causa principal, en lugar de hacerse al revés, como sería procesalmente lógico. La misma magistrada, antes de dejar el juzgado y tras la sentencia de la Audiencia, propuso paralizar este procedimiento en espera de que el Supremo tomara su decisión, ya que estaba afectado por las mismas irregularidades que la otra.
Sin embargo, varias de las defensas y la propia Fiscalía se opusieron a esta paralización, al no encontrar encaje legal para la misma. En un auto comunicado ayer, la jueza que ahora ocupa el juzgado, Eva Abades, resuelve aplicar la sentencia del Tribunal Supremo y dar continuidad a la tramitación de la causa.
Dado que ya existía auto de procesamiento e incluso escrito de acusación de la Fiscalía, el juzgado determina enviarlo todo a la Audiencia Provincial para que esta fije la vista oral.
