El juez que colapsó Primera Instancia 1 obtiene la titularidad del número 5

Pidió su nuevo destino pese a llevar más de seis meses de baja después de dejar pendientes de dictar más de cien sentencias tras haber celebrado las vistas orales

El juez que ha dejado totalmente bloqueado el juzgado de Primera Instancia 1, convirtiendo esta situación en la más grave a la que se enfrenta la administración de Justicia en Lugo, ha conseguido su nombramiento como titular de Primera Instancia 5, una plaza por cubrir en un juzgado sin apenas retrasos. Solicitó esta plaza, pese a llevar más de seis meses por baja psicológica, ejerciendo su derecho en base al escalafón en el último concurso de traslados, por lo que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no pudo negársela.

Sin embargo, según la resolución de la sala de gobierno del propio CGPJ, que es conocedor del colapso en el Instancia 1, su incorporación a la su nueva plaza ha quedado condicionado a que en el plazo de tres mes deje al día el juzgado que ocupaba hasta ahora. Este plazo de tres meses, sin embargo, no podrá comenzar a contar hasta que reciba el alta hospitalaria y se reincorpore al trabajo. El órgano de los jueces, no obstante, incluyó en su resolución el apercibimiento de que si no cumple lo establecido podría perder su nuevo destino.

La tardanza en dictar los fallos por parte de este juez ha provocado que en Instancia 1 se acumulen más de cien casos en espera de sentencia, pero con las vista orales ya celebradas y presididas por el aludido magistrado. Muchas de esas sentencias llevan esperando más de un año.

El problema es que la ley marca que debe ser el juez que celebró la vista oral el que dicte la sentencia. Es decir, ni la jueza sustituta que lleva ahora el juzgado ni la de apoyo que el TSXG incorporó para tratar de aliviar el problema pueden enfrentar esas causas sin celebrar otra vez los juicios o sin obtener el permiso de las partes implicadas para, en base a las imágenes grabadas de esos juicios, que sea otro juez quien dicte el fallo.

NUEVOS SEÑALAMIENTOS. La idea del TSXG al incorporar a la jueza de apoyo es que esta se encargase de hablar con las partes para ir sacando las sentencias pendientes, mientras que la jueza sustituta seguía con el día a día del juzgado. Pero esta solución tampoco ha servido de gran cosa, al parecer por un conflicto de criterios con la jueza de apoyo elegida: esta, en lugar de hacerse cargo de los temas que dejó pendientes el titular, se repartió estos y el trabajo del día con la jueza sustituta, y además, en lugar de reclamar la conformidad de las partes para dictar la sentencia, acordó señalar de nuevo todos los juicios, como si nunca se hubiesen celebrado.

Para acabar de empeorar toda la situación, poco después la jueza de apoyo dejó este juzgado para incorporarse a su destino definitivo, con lo que varios cientos de lucenses siguen sin que la Justicia les de una respuesta que llevan años esperando.

En estas circunstancias, tendrá que ser la sala de gobierno del TSXG la que nombre un nuevo juez de apoyo para este juzgado, se supone que en esta ocasión con las instrucciones precisas para afrontar el problema con la eficacia correspondiente a para la gravedad del problema.

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