El juez descarta cualquier delito en la conducta de Teijeiro y archiva el caso

Determina que el comisario jefe ni sometió a mobbing a un agente ni falseó estadísticas
Manuel Teijeiro.
photo_camera Manuel Teijeiro.

El juzgado de Instrucción 1 ha ordenado el archivo de la causa que se seguía contra el comisario jefe de Policía Nacional de Lugo, Manuel Teijeiro, que había sido imputado tras la denuncia de un agente por mobbing laboral y por haber dado instrucciones tendentes a ocultar las tasas de criminalidad reales en las estadísticas. El juez de apoyo, José Luis Deaño, descarta en su auto de sobreseimiento cualquier indicio de delito en ningún sentido. 

El juez destaca además que se llega a esta conclusión tras una "extensa instrucción", en la que se tomó declaración a una veintena de agentes, entre ellos varios jefes de grupo. "En las declaraciones practicadas", escribe Deaño, "se pone de manifiesto la existencia de una relación distanciada y poca comunicación personal" entre el comisario jefe y el agente denunciante, pero "ninguna de las declaraciones y diligencias practicadas permite apreciar mínimamente que se hubiesen realizado acciones con el fin de humillar, deshonrar, hacer despreciar o envilecer al denunciante afectando a su dignidad humana. Así, ninguno de los testigos apreció que en la relación directa entre ambos hubiese una conducta inapropiada entre denunciante y denunciado, llegando incluso alguno de los declarantes a admitir que el denunciado es una persona exquisita en el trato". 

También descarta el juez instructor que al agente se le encomendasen "tareas que no son propias de su cargo", y considera que la situación de falta de personal y medios, que el agente consideraba una situación de acoso personal, no puede achacarse a "razones espurias ajenas a la organización de personal de la comisaría, ni tampoco se le ha sobrecargado intencionadamente de trabajo fuera de las carencias propias de material y personal existentes". 

En ese sentido, razona que "debe tenerse en cuenta que, tal y como admitieron varios de los testigos, la comisaría de Lugo tenía un serio problema de espacio y era frecuente que varios jefes de grupo tuviesen que ocupar un mismo despacho, reconociendo algún jefe de grupo que incluso hoy en día, cuando el grupo tiene un despacho propio hay dos ordenadores para unas doce personas, lo que obliga a turnarse en el uso". Es más, recuerda que "tras las reformas operadas en la comisaría el grupo del denunciante tiene un despacho propio". 

Por último, el juez repasa también las acusaciones de que Teijeiro habría dado instrucciones para que determinados delitos no constasen como tales en las estadísticas oficiales, para mejorar los números de la comisaría y crear una falsa sensación de seguridad. "Más allá de lo manifestado por el denunciante, lo cierto es que ninguna de las diligencias practicadas respaldan esta tesis, y que fuera de la gestión interna que de ello se realiza, no consta la existencia de ningún tipo de actuación o instrucción por parte del comisario con este fin. Es más, todos los interpelados sobre ellos lo descartaron expresamente", por lo que procede al sobreseimiento provisional del la causa.