El Hula acaba de iniciar su participación en el ensayo clínico de un fármaco que busca frenar el alzhéimer en los estadios iniciales, cuando todavía no repercute en el día a día del enfermo, con independencia de la edad de este. Se lleva a cabo desde el servicio de Neurología, con el apoyo de dos especialistas de Psicología, y todavía está en fase de reclutamiento de pacientes. El fármaco en cuestión es el Crenezumab y se trata de una investigación multicéntrica, en la que participan hospitales de Estados Unidos y Europa. Hay varios españoles, como la Clínica Universidad de Navarra.
El ensayo salió a relucir en la jornada que celebró en Lugo la Sociedade Galega de Medicina Nuclear, donde se abordaron las aplicaciones de esta especialidad en el diagnóstico de las enfermedades neurológicas. En este campo, Lugo dio un salto importante el año pasado con la puesta en marcha de la unidad de Medicina Nuclear, ya que ahora dispone de tecnología que ayuda a mejorar el diagnóstico de demencias como el alzhéimer, así como del párkinson.
Los especialistas que participaron en la jornada sobre neurología descartaron que haya más casos de demencia
En el caso del alzhéimer, el recurso a la medicina nuclear no es rutinario, ya que en la mayor parte de los pacientes se llega al diagnóstico con clínica, valoraciones neuropsicológicas y pruebas de neuroimagen como TAC y resonancia. El diagnóstico con la ganmacámara SPECT-TC se reserva para casos más difíciles o de personas jóvenes, ya que en la actualidad no hay fármacos para frenar o combatir esta demencia, por lo que el diagnóstico va más encaminado a la investigación que a la terapéutica.
Es diferente el caso del párkinson, para el que sí hay tratamientos, por lo que es más importante diagnosticar bien y diferenciar los diferentes síndromes parkinsonianos. Para este caso se utiliza el SPECT con DatSCAN.
Entre demencias y párkinson, Medicina Nuclear del Hula viene realizando unos dos estudios a la semana, según indicó la única médica que tiene la unidad, Zulema Nogareda. No hay lista de espera, señaló, y ya se están empezando a recibir pacientes derivados de los hospitales de Burela y de Monforte. Con todo, algún paciente del sur se sigue derivando al hospital de Ourense, según explicó Gloria Muñiz, médica de ese centro y presidenta de la sociedad gallega.
Asimismo, el Hula deriva enfermos —casos más complicados— a otros hospitales gallegos cuando se considera necesario el uso de PET, una tecnología más sofisticada. Ahora mismo hay tres aparatos de este tipo en Galicia: en el hospital Modelo de A Coruña y en los públicos de Santiago y Vigo. Este año está previsto que se disponga de otro en el Oncológico coruñés y un segundo de última generación en Santiago. Las derivaciones deben ser autorizadas por la dirección médica y, aunque neurólogos del Hula señalan que en general no se ponen trabas, indicaron que no se pide mucho esta prueba "por un principio de justicia" y porque el problema del alzhéimer es que de momento no tiene tratamiento. "Etiquetar a una persona como enferma de alzhéimer, sobre todo si no desarrolla muchos síntomas, y no poder tratarla es peligroso", indicó Muñiz.
No obstante, el mejor sistema de diagnóstico que existe ahora mismo en el mercado, del que Galicia no dispone y que fue abordado en la jornada, fue el PET amiloide, del que habló una de las referencias españolas de este campo, Francisco Lomeña, del Clínic de Barcelona. "Nos está permitiendo entender más el alzhéimer y diagnosticar con más exactitud casos dudosos". El problema de esta tecnología no es tanto el aparato como la disponibilidad del radiofármaco que se necesita para utilizarlo. Solo se produce en Zaragoza y Madrid y es perecedero, su franja de vida es muy corta, por lo que la logística es difícil. Muñiz señaló que se aspira a que la industria farmacéutica lo ponga a disposición en Galicia a corto plazo.
