El Hula empieza a hacer estudios PET, lo que evitará 1.500 desplazamientos anuales

Cuatro pacientes estrenaron este martes la técnica en el centro lucense, que se usa para diagnóstico y seguimiento de cáncer y de algunas enfermedades inflamatorias e infecciosas
Personal de Medicina Nuclear del Hula que contribuyó a realizar ayer los primeros estudios PET. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Personal de Medicina Nuclear del Hula que contribuyó a realizar ayer los primeros estudios PET. VICTORIA RODRÍGUEZ

Cuatro pacientes fueron el martes los primeros lucenses en someterse en su propio hospital a un estudio PET, una técnica de Medicina Nuclear que se usa para diagnóstico y seguimiento de distintas enfermedades, como cáncer pero también inflamatorias e infecciosas. La puesta en marcha de este equipo en Lugo evitará unos 1.500 desplazamientos, según los cálculos del Sergas.

El año pasado fueron 1.200 los traslados que pacientes del área sanitaria tuvieron que hacer a los hospitales de Santiago o A Coruña para hacerse esa prueba, pero previsiblemente el número de las que se acaben haciendo en el Hula, ahora que cuenta con su propio equipo, acabe siendo mayor y llegando a esos 1.500. Cabe recordar que algunos pacientes oncológicos tienen que someterse a uno de estos estudios con periodicidad.

Los médicos nucleares del Hula, Estephany Abou Jokh Casas y Omar Rodríguez Fonseca, están satisfechos con el inicio de la actividad de este equipo y destacan sobre todo el beneficio que implica para los pacientes. "Supone un gran avance tecnológico que beneficiará a los pacientes de esta área sanitaria, evitando su desplazamiento a otros hospitales, que supone mucho esfuerzo físico, mental y económico para muchos de ellos", recuerdan los especialistas.

Lo cierto es que los lucenses han tenido que esperar muchísimo tiempo para contar con esta técnica de imagen en su hospital, que, en realidad, Sanidade anunció ya para su apertura. En la dotación tecnológica del nuevo centro se incluían inicialmente dos equipos para el servicio de Medicina Nuclear del hospital lucense, una gammacámara y un PET, como se refleja en la hemeroteca hasta la saciedad. El primer dispositivo acabó prestando servicio a partir de agosto de 2018, ocho años por tanto después de la inauguración del Hula, pero sin el PET. Ese retraso, si bien ha implicado muchos traslados a lo largo de estos años, ha tenido un aspecto positivo, al permitir al Hula incorporar un equipo más actualizado.

El dispositivo que comenzó a funcionar el martes es un PET-TC, es decir, un sistema integrado de PET y tomógrafo computerizado que permite, a la vez, hacer estudios metabólicos y funcionales (los primeros) y anatómicos (los segundos). De no contar con esa posibilidad en muchos casos los pacientes deberían someterse primero a un PET y después a un TAC y, de esta manera, se puede hacer en el mismo equipo.

La inversión que tuvo que hacer Sanidade para poner en marcha esta nueva tecnología ascendió a 2,5 millones de euros. Por una parte, se hizo con el equipo en agosto del año pasado por 1,3 millones de euros, pero además tuvo que destinar 1,2 millones para hacer las obras en el hospital que permitieran albergarlo.

La máquina debe instalarse en un búnker con unas características especiales —tal y como ocurrió con la gammacámara y también con los aceleradores lineales de Radioterapia— para poder empezar a funcionar con seguridad para pacientes y trabajadores. Además, el Consejo de Seguridad Nuclear debe emitir un informe preceptivo que certifique que está en condiciones de hacerlo. Técnicos de ese organismo examinaron las instalaciones en agosto. 

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